Hoy os quiero hablar nuevamente de una experiencia de ocio en Barcelona, aunque esta vez no se trata de un restaurante sino de un Spa, en concreto del situado en Senator Barcelona Spa Hotel
Como en el interior no se pueden hacer fotos, todas las que aparecen en el post son de la propia página del hotel. El Spa está situado en la planta subterráneo de este hotel que está muy cerquita del Camp Nou, así que su ubicación es perfecta para turistas aunque está algo mal comunicado y la mejor manera de llegar es con coche.
El acceso al circuito termal es de 19€ por hora y media, pero en Groupalia cada 2 o 3 meses suele haber promociones y por ello hemos ido varias veces pagando mucho menos. El circuito incluye:
Piscinas tematizadas y climatizadas con jets a distintas alturas.
Baño turco con esencia de eucalipto y cromoterapia.
Saunas y pozos de agua fría.
Piscina de frutas.
Piscinas de cantos rodados.
Pediluvio de contrastes.
Jacuzzi.
Gruta de hielo.
Lluvia pulverizada.
Baños indo romanos.
Sala relax.
Mis zonas preferidas son la piscina de frutas ¡que huele genial a naranja! y el jacuzzi con "chorretes" del que sales la mar de relajada...
Hasta ahora nuestra experiencia había sido muy buena y por ello hemos repetido varias veces. A finales de julio volvimos a ver la promo y la cogimos. Íbamos a ir el domingo pero pensamos que habría demasiada gente así que hicimos nuestra reserva para el jueves a las 10 de la mañana. Una vez allí me sorprendió que hubiera cola para entrar, pero no le di mucha importancia ya que el Spa es grande, pero si me fijé que había niños y eso tendría que haberme hecho saltar las alarmas.
Entramos, nos dimos una ducha, fuimos directos al jacuzzi y eso fue el principio del fin, y es que nadie nos había avisado de que "nuestro" relajante Spa se había convertido en un parque acuático ¡solo faltaban los toboganes y un Bob Esponja animando el cotarro!
Niños corriendo, gritando, cantando, lanzándose en bomba a las piscinas... incluso había algunos (ojo y las mamis!!) usando gafas de bucear en el jacuzzi.
Yo voy al Spa a relajarme, a desconectar de la rutina y del mundanal ruido. Si quiero que me salpiquen o me griten al oído me voy a una piscina municipal. No creo que un lugar así sea para ir con niños salvo que haya "día de la familia" o similar.
¿El resultado? a los 20 minutos ya estábamos fuera y, por supuesto, pidiendo explicaciones. Nos comentaron que "es normal" que haya niños, pero que por las tardes el spa es solo para adultos. Y digo yo ¿eso no podrían comentarlo cuando reservas? "le informo que por la mañana suelen haber familias con niños, si lo prefiere puede reservar cita por la tarde...". Nos pidieron disculpas y nos dieron un par de vales del 50% de descuento para volver otro día, pero eso no nos devuelve la hora (y algo) que no aprovechamos, ni los 20 minutos que perdimos allí poniéndonos de los nervios en lugar de relajarnos...
En resumen: este spa nos gusta mucho y por ello hemos repetido varias veces, pero nuestra última visita ha sido decepcionante y, en caso de que volvamos, lo haremos en horario escolar.