Esta vivienda de estilo escandinavo me tiene completamente cautivada, su sencillez, mobiliario y detalles decorativos la hacen realmente encantadora. La delicadeza de los colores blancos y grises, en un tono muy suave, con la madera en color muy claro, consiguen una luminosidad y sensación de calma fantástica. Además incluyen en la paleta de colores el rosa empolvado y el verde que aportan las plantas y flores, contribuyendo a ese toque femenino que se respira en cada espacio de este apartamento.
Para su decoración se utilizaron muebles ligeros y textiles de algodón en colores blancos con ligeras pinceladas en cojines estampados en gris y negro. El estilismo de esta vivienda es sencillo, siguiendo el lema "Less is More" que tanto gusta en los países nórdicos, creando una sensación de amplitud y luz.
También se ha creado una pequeña zona de oficina con dos caballetes y un tablero. ¿Os acordáis? ya os enseñé hace unos meses unas cuantas ideas para realizar una zona de trabajo de esta forma tan simple y económica.
Pero quizás sea la cocina mi estancia favorita de esta vivienda, donde unos acertados contrastes de blanco, negro y madera oscura transmiten una luz increíble. No me canso de admirar la vitrina con marcos negros y el conjunto de comedor.
Un romántico papel con motivos orientales dá la bienvenida a esta casa, que espero te haya gustado tanto como a mí.
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