SENDA DEL CHORRÓN Y CERRU'L TOMBU DESDE VILLAMAYOR
DISTANCIA: 12 KILÓMETROS
DESNIVEL: 550 METROS
PLANO DEL RECORRIDO
Dejamos el vehículo en Villamayor y nos dirigimos hacia el área recreativa de Villamayor la cual está perfectamente indicada desde el pueblo.
A la salida del barrio de Carúa dejamos el asfalto y entramos en la pista que nos llevará al área recreativa siempre paralela al río Pequeño.
Vadeamos el río dos veces antes de llegar al área recreativa, se han construido dos puentes de madera para facilitar dicho vadeo.
Llegando al área recreativa de Villamayor (200 m.)
Nada mas dejar atrás el área recreativa, cruzamos nuevamente el río Pequeño por este bonito puente.
Por las inmediaciones vemos algunas cuerrias.
Surge a la izquierda del camino un marcado sendero que nos acerca nuevamente al río. Hemos de tomar dicho sendero para acercarnos a visitar el pequeño salto del Chorrón.
El chorrón del río Pequeño, a pesar de ser un salto de modesta altura y con el poco caudal que hoy lleva el río, es un bonito rincón en el que merece la pena detenerse.
Desde el chorrón ascendemos hacia la pista que acaba justo al lado de una captación de agua, aunque un buen camino parte desde aquí , siguiendo las indicaciones a La Collada La Doca. El sendero abandona el bosque y trazando un par de revueltas, gana altura sobre el fondo del valle atravesando un terreno abrupto de cuarcitas.
El sendero atraviesa una foz, en un trazado muy bonito. En algunos tramos de subida conserva el empedrado original y tramos armados en las zonas más verticales, que da fe de la importancia del camino.
Dejando atrás la foz el sendero vuelve a introducirse en zona boscosa donde gana altura en varias revueltas
Seguiremos subiendo por una zona algo más despejada para en breve llegar a la aldea abandonada de La Cueva (450 m.)
Unos pocos metros más adelante mirando hacia la derecha, veremos la entrada de la cueva que da nombre a esta antigua aldea.
Seguimos el ascenso hacia la Collada Doca, pasando primero por esta finca, a partir de la cual seguiremos por pista
Llegando a la collada Doca damos un vistazo atrás hacia el valle del río Pequeño.
Cabaña antes de alcanzar la collada.
Collada La Doca (545 m.). Continuando de frente por la pista que veis en la foto, se bajaría al pueblo de Valle, aunque en nuestro caso continuaremos por la pista que sube hacia la derecha.
Alcanzamos otro collado a los pies del Cerru Tombu, a cuya cumbre ascenderemos por un marcado sendero que se dirige a la zona occidental de la amplia cumbrera.
Un vistazo atrás hacia la Collada Doca.
Tras el corto ascenso, nos dirigimos al extremo occidental de la cumbre (657 m.).
Vistas hacia el sur.
Vistas hacia el valle del Piloña.
Continuamos nuestro camino recorriendo toda la cumbrera del Cerru Tombu en dirección este (E)
Alcanzamos un jito que nos marca la cumbre del Tombu (669 m.). Desde aquí observamos la cumbrera recorrida.
Llegamos al extremo oriental de la cumbre, donde damos vista al valle del río Pequeño.
Descenderemos unos metros en dirección este por la linea cumbrera que une este Cerro Tombo con el Cantu la Cueva.
Entre ambos cruza un camino ganadero, que une las praderías cercanas al collado Doca, situadas en la vertiente sur del Cerro con las de su vertiente norte ya cercanas al pueblo de Llanoderos.
Nosotros tomamos el sendero hacia la izquierda, dirección norte. El primer tramo discurre, sin perder altura, por las laderas orientales de la cumbre.
Una vez alcanzada la vertiente norte, el descenso se vuelve pronunciado y las cotoyas comienzan a cubrir las sendas del ganado.
Terminada la parte más pronunciada del descenso y tras atravesar un cierre de finca, alcanzamos un amplio camino que se dirige a Llanoderos.
Tenemos dos opciones: O bien desde Llanoderos seguir por carretera hasta Villamayor o volver a las proximidades del área recreativa. Para hacer esto ultimo, unos metros antes de alcanzar las primeras casas de Llanoderos, hemos de tomar una pista a nuestra derecha. La pista se dirige hacia el este por terreno llano, evitando los diferentes senderos y caminos que surgen a derecha e izquierda. Unos carteles, como el que vemos en la foto, que nos señalan la dirección hacia el área recreativa, nos ayudarán mucho a dar con el sendero correcto.
Una vez dejamos atrás las praderías y cabañas a las que daba servicio la pista por la que circulábamos, esta pierde entidad hasta transformarse en un sendero, bien marcado eso si, que va girando hasta tomar una marcada dirección sur.
A nuestra izquierda ya vemos la presencia del valle del río Pequeño, al que tras un brusco giro perfectamente señalizado, el sendero descenderá de forma decidida hacia su fondo.
Enlazaremos con la pista que recorrimos por la mañana, unos metros valle arriba del área recreativa. Por tanto solo nos restará descender por la cómoda pista hacia Villamayor.