La ruta empieza en el Parque do Eume, en As Pontes de García Rodríguez y termina en el mismo punto. Dejamos este puente a la derecha y seguimos el sendero marcado dentro del parque. Este mismo puente lo cruzaremos a la vuelta, dando por finalizada la jornada.
Como os decía, nunca habíamos caminado tanto, pero es una de las rutas más bonitas que hemos hecho. Excepto unos metros, toda la ruta discurre por tramos no urbanos, entre la ribera del río Eume y unos frondosos bosques.
Después de abandonar el Parque do Eume, seguimos la senda peatonal al lado del río hasta llegar al Embalse da Ribeira Nova.
Vamos dejando el embalse y nos adentramos en los montes. A lo largo del camino nos encontraremos con varios regatos.El más bonito es el Rego do Inferno.Como ya os hemos contado varias veces, una "fraga" es un bosque gallego virgen, envueltos en un clima húmedo y freso y con mucha influencia atlántica.
Los lugares por los que discurre están catalogados como Lugares de Interés Comunitario (LIC) de la Sierra del Xistral y el Parque Natural de As Fragas do Eume.
En las dos fotos anteriores podéis ver el fantástico lugar que encontramos para comer. A la ribera del río, con un paisaje impresionante y con arbolitos para cobijarse del sol. Deciros que no encontramos otro lugar que nos gustase tanto y se acomodase para poder comer tranquilos.
Hay tramos de diversa dificultad, con una subida de varios quilómetros casi llegando al final, por lo que nos la recomendaríamos si no os gusta caminar o no disponéis de la suficiente movilidad. Yo soy totalmente sedentaria y al principio me costó un poco, sobre todo al pensar que nos quedaban muchos quilómetros por delante. Pero, aunque cansada, llegué al final. Por cierto, en la mayor parte del tramo, no hay cobertura.
En este punto, Vilarbó se encuentra aproximadamente el punto medio de esta ruta PR-G 147.
Aunque el portal está cerrado, la ruta continúa pasando por uno de sus laterales. Estad atentos porque podéis ver varias especies animales. Nosotros tuvimos la suerte de ver un corzo
El tramo que pasa por el parque eólico es quizás la parte más fea. En mi opinión, eliminaría este tramo que nos hace perder un poco la esencia de la ruta.
Antes de bajar, de nuevo, al pueblo de As Pontes, podremos divisarlo desde lo alto y observar las enormes dimensiones de su lago artificial, creado para cubrir una antigua mina a cielo abierto de lignito.
Cruzando el río Eume sobre el puente que vimos en la primera foto se termina esta maravillosa ruta.