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Una de las mejores vistas del Lago Wakatipu que conocemos es desde la cima del Ben Lomond. Hemos subido sólo una vez y fue en invierno, tardamos unas cinco horas y acabamos muy cansados.
En verano la cosa cambia, no hay nieve por lo que avanzar es más simple. Además Pol entrena por ahí, por lo que sube casi a diario y siempre nos pone los dientes largos con lo bonito que es, así que nos sacudimos loa pereza y fuimos allá.
Nos costó Dios y ayuda encontrar un sitio para aparcar el coche que no fuese zona azul, verde o morada. Estábamos tan lejos del inicio oficial de la ascensión que el trayecto hasta ahí puede considerarse una excursión en sí. Madre mía qué agonía.
La excursión no tuvo secretos, avanzamos a paso ligero hasta la cima, hicimos las fotos de rigor y nos volvimos para abajo.
Entre tanto nos cruzamos con un chico que bajaba de la cima con una guitarra (suponemos que los vecinos se debían quejar en el pueblo), un par de chicos indios que no habían visto un prado en su vida y un señor mayor que parecía que estaba subiendo al Everest (bravo por él, consiguió llegar de una pieza).
Y aquí lo dejamos por ahora, esta actualización ha sido cortita, próximamente vendrán más.Enrique & MarinaEnglish versionHIKING AROUND QUEENSTOWN: BEN LOMOND IN SUMMER
One of the best views of the Lake Wakatipu that we know is from the Ben Lomond Summit. We’ve only been there once and it was in winter, it took us about five hours and it was quite exhausting.
In summer, though, the climb it’s easier. Our catalan ghetto friend Pol goes running there almost daily (he is a sky runner, or a running freak) and never misses an opportunity to tell us how pretty the views are from there. Enough said, we decided to go up there and have a look at the landscape.
It took us ages to find a spot to leave our awesome car (aka Golden God) for the day. It was so far from the beginning of the track that the consider the walk there as a hike itself. What an agony.
The hike was as expected. We walked fast to the top, took a few pictures and then we went back.
Meanwhile we came across a guy that was coming from the Summit with a guitar, two indian men that have never seen an open field before and an old man that was making the biggest effort to get to the Summit. He made it, and that made us happy.
And that’s all for now folks. ¡Adiós amigos! Enrique & Marina