Revista Aventura

Senderismo: Pequeños y peligrosos I

Por Manil

Cuando practicas senderismo, excursionismo o montañismo, estás expuesto al ataque de algunos de los seres peligrosos de la Península Ibérica, aunque más allá de lo que todos tenemos en mente gracias al imaginario popular, estos animales tienden más bien a pasar desapercibidos.

No serán ni el oso pardo o el lobo a los que deberás temer, ya que tu encuentro fortuito con uno de ellos es altamente improbable, en cambio, toparte accidentalmente con arañas, escorpiones, o víboras es bastante más común. Pero aunque estos son peligrosos, la literatura y las leyendas urbanas han dado muy mala prensa a muchos de ellos, haciendo que al oír su nombre tu cuerpo se tense y te pongas en estado de alerta.

Senderismo: Pequeños y peligrosos I

Lo cierto es que si al leer esta serie de artículos pensabas encontrar una justificación para odiar más aún si cabe a esa pequeña muestra faunística que te puede arruinar un día de montaña, siento mucho decepcionarte, porque el objetivo de este artículo es precisamente desmitificar y poner en su justa medida la peligrosidad de estas pequeñas criaturas que tan solo están intentando sobrevivir en su propio hábitat.

Aunque lo que a continuación voy a contarte es aplicable a gran parte del territorio nacional, voy a dedicar especial atención a aquellos animales que pueden amargarnos un día de senderismo por la Comunidad Valenciana.

En esta serie de artículos encontrarás, ordenados de menor a mayor grado de peligrosidad, a esos pequeños “pequeños malvados” que todos tememos. Te contaré sus secretos, dónde viven, qué tienes que hacer para no sufrir su ataque (o mejor dicho, su defensa) y que tendrás que hacer cuando lo anterior te haya fallado. 

Nada más empezar, y con el fin de tranquilizarte, ya te anuncio que en toda la península no hay más de una decena de “malos bichos” que nos puedan dañar de gravedad, y de ellos, tan solo un par son letales si no se toman las medidas oportunas a tiempo.

IMPORTANTE: Es necesario añadir que para un alérgico las consecuencias de picaduras y mordeduras adquieren una dimensión de gravedad bien distinta, debiendo ir debidamente equipados a la montaña y con la medicación que el médico les haya prescrito para atajar un posible caso de intoxicación.

CAPITULO I

INSECTOS: Dípteros e Himenópteros.

Constituyen un grupo frecuente de intoxicaciones que en ocasiones revisten gravedad y, excepcionalmente, llegan a ser mortales.

1.- Culex pipiens, mosquito común.

Muchas de las especies de mosquito común actúan como vectores de importantes enfermedades (como el virus del Nilo Occidental, el paludismo, la fiebre amarilla y el dengue), por lo que no debes tomarte de forma banal su potencial grado de peligrosidad.

Mosquito Común. Habitual encontrárselo haciendo senderismo.
Culex pipiens, mosquito común. Ilustración: Manil Raga.

¿Cómo identificarlo?

De tamaño medio, el mosquito adulto puede medir entre los 4 y los 10 mm. Tiene el cuerpo alargado, de color castaño y sus patas son de color oscuro.

¿Dónde lo puedes encontrar?

Habita en aquellos lugares donde se acumula agua, arroyos, lagos y pantanos (como en charcos y zonas de aguas estancadas).

¿Cómo protegerte?

Si tienes que pasar cerca de su hábitat, lo mejor es que te embadurnes bien de repelente de insectos, pero comprueba que en su composición figure la dietiltoluamida (DEET). Procura llevar cubierta la mayor parte del cuerpo y evita los colores vivos en tu vestimenta (estos atraen a los insectos). Evita también el uso de perfumes, ya que se sienten atraídos por determinados olores. También deberás evitar las horas del día en la que están más activos (desde el atardecer hasta el amanecer).

¿Qué pasa si te pica?

La mayoría solo producen reacciones locales, aunque pueden ser transmisores de ciertas enfermedades. Tras su picadura, podrás observar una pápula pruriginosa, precedida de eritema e hinchazón que suele durar desde horas hasta días (esto es lo que comúnmente conocemos como roncha).

¿Qué debes hacer nada más ser consciente de que te ha picado?

Como con cualquier picadura, lo inmediato es proceder a lavarla con agua y jabón y desinfectar bien la zona de la picadura. 

Lleva en tu botiquín personal algún calmante de uso tópico indicado para aliviar el dolor y picor, y aplícalo sobre la picadura. El principal activo de estos calmantes es el amoniaco, que actúa modificando el pH y de esta forma neutraliza la toxina introducida por el insecto.

Si la picadura de mosquito parece relacionarse con signos de alerta más graves, como fiebre, dolores de cabeza, dolores en el cuerpo y signos de infección, ponte en contacto con el médico.

2.- Aedes albopictus, mosquito tigre.

Aunque en origen se trata de una especie invasora originaria del sudeste de Asia (incluido en la lista de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo), lo cierto es que los expertos aseguran que ha venido para quedarse, así que dada su tenacidad y resistencia se ha ganado un puesto en nuestro ranking. Si los mosquitos comunes pueden transmitir enfermedades, los mosquitos tigre son auténticas máquinas de transmisión.

Aedes albopictus, mosquito tigre. También presente en las rutas de senderismo.
Aedes albopictus, mosquito tigre. Ilustración: Manil Raga.

¿Cómo identificarlo?

Se caracteriza por su coloración negra, con el tórax y el abdomen decorados con pequeñas manchas blancas y una fina línea blanca longitudinal en tórax y cabeza. Mide entre 5 y 10 mm. 

¿Dónde lo puedes encontrar?

Al igual que al mosquito común, le gustan las aguas estancadas y lo podrás encontrar en los mismos sitios. Su criadero larvario original son las oquedades llenas de agua de los árboles, pero cualquier agua estancada en lugares sombreados es ideal para él.

¿Cómo protegerte?

Procura llevar cubierta la mayor parte de tu cuerpo y evita los colores vivos en tu vestimenta (los colores vivos atraen a los insectos), los mosquitos tigre además pueden picarte a través de la ropa. Usa también repelente de insectos, pero ojo, asegúrate de que tenga como principio activo dietiltoluamida (DEET), considerado el repelente más eficaz según la OMS. Además, mira en la etiqueta que esté testado y sea eficaz contra el mosquito tigre.  

Estos pequeños vampiros tienen también sus preferencias horarias, y aunque pueden picarte a cualquier hora del día, prefieren hacerlo a la salida y a la puesta del sol.

Su punto álgido de actividad se centra entre los meses de mayo y noviembre (ambos incluidos). No obstante, como su actividad depende del clima, en épocas de bajas temperaturas los huevos tardarán más en eclosionar esperando a que se den las condiciones ideales para hacerlo.

¿Qué pasa si te pica?

Esta especie de mosquito produce múltiples picaduras que pueden ser muy molestas (pápula pruriginosa, precedida de eritema e hinchazón). La principal preocupación sanitaria del mosquito tigre es la posibilidad de ser un potencial transmisor de más de 22 enfermedades infecciosas, algunas de ellas víricas (como el dengue o el chikungunya).

¿Qué debes hacer nada más ser consciente de que te ha picado?

Lava bien la zona donde te ha picado con agua y jabón, y aplica después algún calmante tópico con amoníaco. Si persisten las molestias, consulta a tu médico sobre el tratamiento sintomático que debes usar.

3.- Apis mellificaAbeja común.

Originaria de Eurasia se encuentra presente en todo el territorio de la Comunidad Valenciana. Que la picadura de la abeja es dolorosa lo sabemos todos, pero lo que la convierte realmente en peligrosa es su capacidad de ataque en enjambre para defender la colmena. El abuso de plaguicidas en los campos valencianos y sin duda el cambio climático, han hecho que la especie se encuentre en serio peligro, por lo que se trata de una especie protegida. No es necesario que te recordemos lo importante que es su existencia para la salud de nuestros ecosistemas.

Apis mellifica. Abeja común. Otra presente en las rutas de senderismo.
Apis mellifica. Abeja común. Ilustración: Manil Raga.

¿Cómo identificarla?

La abejas viven en sociedad, adaptándose fisonómicamente a la función que van a desempeñar en su colmena. Diferenciamos tres tipologías distintas, las reinas, los zánganos y las obreras. 

Son precisamente las obreras a las que debes temer, ya que son las encargadas de construir los panales, limpiar y mantener la colmena, criar a las larvas, vigilar el panal y recolectar el néctar y el polen. De color amarillo, con franjas de color negro en el abdomen y con el cuerpo cubierto de pelusilla, presentan un aguijón en el abdomen que utilizan para inyectar el veneno a sus enemigos para defenderse. Las abejas mueren al poco de clavar su aguijón (en forma de arpón), ya que queda anclado al cuerpo de su víctima, desgarrándose la glándula a la que está unido al intentar separarse.

¿Dónde la puedes encontrar?

Puedes encontrar obreras aisladas recolectando en cualquier zona en la que la vegetación presente floración. Pero debes prestar especial atención al número de ejemplares, si notas que aumenta, has de extremar la precaución, ya que es posible que estés cerca de la colmena, y en ese caso corres el riesgo de sufrir un ataque masivo por parte de un enjambre. Pueden construir colmenas prácticamente en cualquier sitio, aunque buscaran oquedades para hacerlo y proteger mejor la colmena. 

¿Cómo protegerte?

Procura llevar cubierta la mayor parte de tu cuerpo y evita los colores vivos en tu vestimenta (ya que estos atraen a los insectos). Ni qué decir tiene que tendrás que evitar meter la mano en las oquedades de los árboles (uno de sus lugares favoritos para crear colmenas). Evita también el uso de perfumes, ya que se sienten atraídos por los olores dulces.

Si algunas abejas vuelan a tu alrededor, mantén la calma y aléjate lentamente de la zona. Espantar a un insecto puede hacer que te pique.

¿Qué pasa si te pica?

La reacción local de la picadura de la abeja se evidencia por un dolor localizado urente y pápula con eritema, edema y prurito (dolor, picor e hinchazón). En ocasiones la reacción es algo más exagerada, formándose un gran edema.

Si te pican una abeja o avispa, o muchos insectos empiezan a volar a tu alrededor, cúbrete la boca y la nariz y abandona rápidamente el área. Cuando una abeja pica, libera una sustancia química que atrae a otras abejas. Si puedes, entra en un edificio o vehículo cerrado.

Un pequeño porcentaje de personas son alérgicas a las picaduras de insectos y sufren una reacción mucho más grave y peligrosa. En ese caso, una picadura puede generar una reacción generalizada, pudiendo causar anafilaxia y ser mortal. En ese caso, debes prestar especial atención a signos de una reacción alérgica generalizada:

  • Sensación de malestar, hormigueo y mareo.
  • Habón urticarial y escozor generalizados.
  • Hinchazón de los labios y de la lengua.
  • Sibilancia y dificultad para respirar.
  • Colapso y pérdida de conciencia.

Cualquier persona que tenga alguno de estos síntomas debe acudir al servicio de urgencias inmediatamente.

Si te pican más de una docena de veces, o si te ha atacado un enjambre, busca atención médica, la acumulación de veneno puede provocar una reacción tóxica y hacerte sentir bastante enfermo: una reacción alérgica grave (anafilaxia) a las picaduras de abejas es potencialmente mortal y requiere tratamiento de emergencia. 

¿Qué debes hacer nada más ser consciente de que te ha picado?

Tras una picadura de abeja, se debe retirar el aguijón lo más rápido posible. Como siempre, lo primero es lavar la zona con agua y jabón y desinfectar. En muchas ocasiones la abeja deja unida al aguijón la glándula con el veneno, y esta sigue bombeando mientras permanezca intacta, por ello, cuanto antes se retire el aguijón, antes se detendrá el flujo de toxinas.

Para evitar pinchar o apretar la bolsa de veneno y empeorar la situación, utiliza un objeto sin punta (como una tarjeta de crédito) y raspa suavemente la zona afectada para deshacerte del aguijón.

4.- Vespula vulgarisAvispa común.

Sus colonias pueden alcanzar los 25.000 ejemplares, construyendo sus avisperos a base de madera masticada en huecos bajo tierra, en las oquedades de los árboles o de los edificios.

Vespula vulgaris, Avispa común. Muy presente en las rutas de senderismo.
Vespula vulgaris, Avispa común. Ilustración: Manil Raga.

¿Cómo identificarla?

Al igual que en el caso de las abejas, solo debes preocuparte por las obreras, que pueden alcanzar hasta los 30 mm de longitud. Tienen el cuerpo de color negro, con un característico dibujo de manchas amarillas en el tórax y el abdomen (propio de cada especie). A diferencia de las abejas, las avispas pueden utilizar varias veces su aguijón para inyectar veneno. Estas chicas malas, además de tener aguijón tienen piezas bucales con las que pueden morder.

¿Dónde las puedes encontrar?

En todas las zonas de vegetación en flor.

¿Cómo protegerte?

Tomaremos las mismas precauciones que con las abejas, además intentaremos no dejar cerca de nosotros alimentos dulces o con alto contenido proteico, ya que es el alimento de los adultos y se sentirán atraídos por él (ni se te ocurra comerte un bocata de jamón cerca de ellas).

¿Qué pasa si te pica?

La lesión que provoca una picadura de avispa es un habón enrojecido e inflamado que provoca dolor y picor. La avispa no deja su aguijón al picar.

Las picaduras también pueden dar lugar a reacciones alérgicas graves por lo que siempre que haya una reacción cutánea exagerada, hinchazón de párpados o labios, picor intenso de manos o dificultad respiratoria se debe acudir a urgencias o contactar con el 112.

Si te pican más de una docena de veces, o si te ha atacado un enjambre, busca atención médica, la acumulación de veneno puede provocar una reacción tóxica y hacerte sentir bastante enfermo: una reacción alérgica grave (anafilaxia) a las picaduras de avispa es potencialmente mortal y requiere tratamiento de emergencia. 

¿Qué debes hacer nada más ser consciente de que te ha picado?

El modo más eficaz de actuar frente a una picadura de insecto, es lavar la zona con agua y jabón, y después puedes aplicar algún calmante tópico indicado para picaduras de insectos (puede contener calamina o amoniaco). También puedes aplicar frío local (hielo), evitando el contacto directo con la piel.

Como siempre, espero que este post te haya resultado interesante, y no dejes de leer los otros dos artículos que conforman la trilogía: “Pequeños y peligrosos I” y “Pequeños y peligrosos II”.

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Bibliografía y fuentes consultadas:

  • Mordeduras y picaduras de animales. Francisco Barcones Minguela. Hospital Universitario Reina Sofía. Córdoba.
  • Mordeduras y picaduras. J. L. Gómez Encinas y A. Curieses Asensio. Servicio de Urgencia 061. IMsalud. Madrid.
  • Manual MSD. Thomas Arnold. MD, Professor and Chairman, Department of Emergency Medicine, LSU Health Sciences Center Shreveport
  • Mayo Clinic. Atención al paciente e información sobre salud.
  • Cinfasalud. Eduardo González, experto científico de Cinfa.
  • 12 Cosas que hay que saber sobre el mosquito tigre. Servicio de prevención de la Generalitat Valenciana.

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