Mi puntuación: 5/10
Revista Cine
Como suele pasar en el cine de terror, el coche se estropea siempre en el lugar más inoportuno, con psicópatas en las cercanías que masacrarán a los protagonistas y entretendrán al público en mayor o menor medida, y por suerte en este caso, aunque estemos ante otro típico slasher, la cruel diversión está asegurada en esta breve pero intensa película. Perversión, torturas, amputaciones y litros de hemoglobina, con una trama de relleno, todo ello rodado con mucha suciedad, lo que unido a un mínimo de lógica en el comportamiento de los personajes le otorga un aceptable realismo y mucha dosis de mal rollo.