Señala Belmonte en el libro sobre los senderos del mar que los romanos crearon varias localidades en el territorio que hoy conocemos como País Vasco, ese que el mito nacional-carlista considera no contaminado por la peste latina: ahí están al menos Forua, Portuondo, Lequeito, Bermeo, Plencia, Bilbao e Irun, todo ello dentro de la Vía maris que comunicaba el fin de la tierra con Burdeos a través de la navegación de cabotaje.
Para no haber sido nunca romanizados y para hablar una lengua que viene de Túbal, no está nada mal, eh?
Paranoias en colores: ni en eusquera existía el verde ni en griego antiguo el azul... qué cosas.