Revista Espiritualidad
En medio de las dificultades, aumenta mi fe.
Cuando la noche me cubra con su velo, aumenta mi fe.
Si las penalidades de la vida oscurecen en mí tu rostro, aumenta mi fe.
Cuando me asalten las tentaciones de la vida, aumenta mi fe.
En los momentos de duda, de desesperación, de ceguera, aumenta mi fe.
Señor, te pido que cuando Tú escapes a mi mente, tu gracia me anime y me fortalezca por dentro para que mi capacidad de razonar me ayude a profundizar en la fe, y para que esa fe ilumine la senda de mi razonar.
Amén