...Justamente el hombre de sentimientos nacionalistas debería tener la sagrada obligación, cada uno dentro de su propio credo, de cuidar y no sólo de hablar de la voluntad de Dios, sino también de cumplirla, no permitiendo que la obra de Dios sea deshonrada. La voluntad de Dios fue la que dio a los hombres su forma externa, su naturaleza y sus facultades. Aquél que destruye la obra de Dios está de esta manera combatiendo la obra divina, la voluntad divina...
...Todo debería haber sido puesto al servicio de esa gran misión, desde el silabario de los niños hasta el último periódico; el teatro, el cine, toda clase de espectáculos. Eso se debería repetir hasta que la tímida oración de nuestros actuales "patriotas": "¡Dios Todopoderoso, líbranos!", se transformase, aun en la boca de los más jóvenes, en la ardiente demanda: "¡Dios Todopoderoso, bendice el futuro de nuestras armas; tan justo como siempre fuiste, decide ahora si somos dignos de la libertad. ¡Dios Todopoderoso, bendice nuestra lucha!"...
Adolf Hitler en Mein Kampf
Ateo, lo que se dice ateo, no parece que fuera. Señor Ratzigner, a ver si leemos más. Porque supongo que el error es por ignorancia y no por malicia ¿no señor Ratzigner?
Ismael Pérez Fernández.