Quienes leen estas páginas saben
que soy afecto a utilizar con alguna asiduidad frases y refranes, no por falta
de imaginación sino para ser más concreto y que sea fácilmente entendible, por
ejemplo hoy después de sus, lo dije no
lo dije, le diría “El pez por la boca muere”.
Justo con un tema tan sensible,
justo cuando los que se fueron y sangran por la herida están con los colmillos
afilados, y examinan todo lo que Ud. dice y hace al punto tal que hasta cuando
dice “Buen día” lo pasan por tamiz para analizar si realmente el día está bueno
o es una porquería.
Hasta la doña salió a decir que
lo suyo: "Es explicable desde la estupidez" si bien es sabido que a
Ud. no lo quiere para nada, si le sigue dando letra, se anima y comienza a
llamarlo como ya lo hacen los muchachos de la popular, que yo por respeto a su
investidura y también a su persona no lo escribiré, pero le daré una pista,
empieza con globo, y sigue con el juego ese del ludo, une el globito con el
jueguito y ya está resuelto el problema.
Vea como estarán de atrevidos que
hasta (no le quepa duda) serían capaz de decir que las señoritas que pasearon
en bolainas frente al Congreso lo hicieron porque no les alcanza el presupuesto
para vestidos, y lógico la culpa es suya.
Con un amigo, sagaz analista
político, coincidíamos que estas cosas pasan porque los políticos en Argentina
asumen el diez de diciembre (los que ganan) se van ese mismo día los que
pierden, y ambos el 11 de diciembre comienzan a hacer campaña para las próximas
elecciones.
Tampoco hay respiro para el pobre
ciudadano votante, y mire si esto no es verdad que ya están todos hablando que
si Carrió, que si Massa, que si Stolbizer, tal vez, Cristina serán candidatos
en el 2017.
En una entrevista realizada por
la revista colombiana Arquitrave, Jorge Luís Borges decía que se autocalificaba
como anarquista, para agregar: pues yo creo que lo mejor sería un país que no
precisara de un gobierno.
Y tenga en cuenta señor que en
los tiempos que Borges decía esto, no votábamos a cada rato.
Por si no me expresé bien: los
dos extremos son malos, necesitamos algo tan simple como el equilibrio.
Sabe porque me fui por las ramas
Señor, por qué no me animo a decirle directamente que lo del “zuquito” en la
ONU, fue más bien del rango de Ottavis y la Xipolitakis, no de Ud. y su esposa.
Dicen también señor que el
anterior, ese del debate con Scioli, “No nació como algo espontáneo. Fue
planificado, meditado, fríamente calculado. Y fue Juliana quien lo
propuso".
Dicen, señor.
Y Ud. ayuda bastante,
claro.
Mis respetos señor, que siga
bien.
Y no olvide lo que decía Borges.
Fuentes: revista Arquitrave,/ FrancoLindner/Perfil/
Imagen Theresa May Reuters