Me adhiero totalmente a Qaesar que, en su blog El Ventano, se dirige a la ministra de Trabajo con este escrito:
“Ya lo hizo el año pasado, por lo que le pido que no vuelva a repetirlo. No me envíe ninguna carta, ni por escrito ni por email ni por paloma mensajera. No quiero que me vuelva a insultar otra vez anunciándome esos escasos tres euros que me supone la subida de la pensión.
”Además, si hay algo que no soporto es el cinismo. Y eso es lo que oculta su texto: un obsceno cinismo propio de gente miserable como usted, señora Báñez. ¿Cómo no le da vergüenza insultar así a millones de jubilados? Si cinismo es anunciar una subida como la mía, ¿qué calificativo habría que poner al anuncio de una subida de 0,34 euros, como a mi vecino? ¿Sabe usted que con esa subida no se podrá comprar ni una barra de pan?
”Cuando me jubilé, hace poco más de un año, me envió usted una carta en la que me aseguraba que ‘al comienzo de cada año revalorizaremos su pensión según el índice de precios al consumo (IPC) previsto para ese año y le enviaremos una carta a su domicilio para informarle de la actualización de su cuantía’, como se lee en el texto.
”Ha cumplido usted con la segunda parte de lo prometido, pero no con la primera, que es precisamente a lo que tengo derecho por ley. Pero usted, señora Báñez, no parece que le importen mucho los derechos de los ciudadanos.
”Esta vez, como sé que me la va a volver a enviar allá por noviembre, se la devolveré con un mensaje manuscrito en el sobre sin abrir. Para que se meta la carta por dónde le quepa con todo el cinismo que lleva dentro. Será con toda seguridad la última que pueda enviar, porque ya no la veremos más por el gobierno. Y ya no nos volverá a insultar a nadie”.