Estamos OK,
Calmos,
Sin propuestas políticas
al menos hasta las ocho de mañana domingo.
Disfrutemos porque a
partir de las 18 de mañana también
comenzará el baile nuevamente, primero el de las especulaciones respecto
del resultado,
luego la de los números
que marcarán en votos, el agua que cada
uno aportó a su molino, y finalmente el lunes cuando los que hayan sido
habilitados para participar de la carrera final hacia la Rosada del 25 de
octubre vuelvan a fustigarnos para que repitamos votos, para que finalmente
ellos, ya consagrados como gobernantes nos digan cuanto debemos pagar de
impuestos municipales, provinciales, nacionales, tasas por esto aquello y lo
otro, si podemos comprar dólares , cuantos y a qué valor, si nos podemos casar
con un señor o una señorita, que feriados podemos tomar, si Colón o Juana
Azurduy, cuanto aumentarán las prepagas,
los peajes, el gas, la electricidad, los abonos telefónicos, y cuanto (siempre
poco) podremos pedir de actualización salarial sin poner en peligro la economía
no solo nuestra sino de la región, del mundo pues según ellos, cualquier
estofado económico que se cocine en Rusia, África, Grecia, o Alaska, puede
voltear todos los muñecos que puedan encontrarse en pie, aquí.
Orden económico global le
dicen, sistema que viene incluido en el paquete que les permite a los políticos
hacer lo que se les cante dentro de algo
que todos aceptamos como "La democracia es el menos malo de los sistemas
políticos.".
Por eso disfrutemos de
esta confortable sensación dérmica casi mágica que nos anestesia y nos hace olvidar nombres y
rostros de quienes luego asumirán el rol de gobernantes y olvidarán, hasta la
próxima elección, gracias a quienes ocupan el lugar que ocupan.
Recordando siempre que
""La política es demasiado importante como para dejársela solamente a
los políticos".
La ilustración es gentileza
de tellado.es