Está pesado el aire de Buenos Aires.
La contradicción de la misma frase lo explica, en Buenos Aires no se respira buen aire.
Nunca los días fueron tan largos, tan densos, tan llenos de
tensión.
Nos miramos unos a otros con interrogantes sin respuestas,
formulamos hipótesis: fue suicidio, fue asesinato.
Nosotros suponemos.
Los que mandan no aparecen, cuando alguno lo hace, también
se contradice.
Todo es una gran duda.
Todos hablan.
Nada se sabe en realidad.
Pareciera que el obelisco se hubiera convertido en una gran
Babel donde nadie se entiende, y ni siquiera miramos más allá de la Plaza de
Mayo por miedo a convertirnos como Edith
en una estatua de sal por esa curiosidad humana de querer saber que pasa o pasó
realmente.
O porqué esperamos Justicia ?
Los que mandan no aparecen.
Será porqué también como nosotros están confundidos, o tal
vez, simplemente están escribiendo la versión oficial, la que luego no podrá ser cuestionada y deberemos aceptar
como justa y válida.
....................Está pesado el aire de Buenos Aires.