Un sensor de ruptura de cristal es en realidad un micrófono, conectado a un circuito electrónico sensible a los sonidos de altas frecuencias provocadas por la fractura de un vidrio. Existen otras fuentes de ruidos de frecuencias altas o aterrizaje, los sonidos de guitarras eléctricas y platillos en un equipo de sonido cercano, etc.
Cuando una ventana o puerta de vidrio se rompe, unos cuantos milisegundos
antes, produce una onda expansiva de bajísima frecuencia, producto de la flexión del
material. El mismo está siempre presente como parte de la secuencia de sonidos
asociados con la rotura del cristal. Por tanto se desarrollo un método de procesamiento
de sonidos en esa secuencia: El sonido grave proveniente de la flexión del vidrio y el
sonido agudo producto de la fractura misma.
Ambos sonidos están separados por un intervalo inferior a 10 milisegundos,
tiempo dentro del cual un vidrio se flexiona y se rompe. Estos sensores son diseñados
para estudiar las propiedades del vidrio, como también la propiedad de los sonidos
producidos cuando este se rompe. El resultado es un detector el cual provee una
sensibilidad excepcional a la ruptura de vidrios y una alta inmunidad a las falsas
alarmas.
Estos sensores son utilizados principalmente en los centros comerciales donde
se cuenta con vitrinas con mercancía o de aparadores de cristal. Existen básicamente
dos tipos, los que actúan frente a un desplazamiento o ruptura del vidrio (por ejemplo con un interruptor de mercurio) y los que están calibrados para detectar la frecuencia
del sonido que produce el vidrio o cristal al momento de se quebrados. El primero es el
más recomendable porque hay técnicas especiales para quebrar un vidrio sin producir
impacto.
Para un buen funcionamiento de estos sensores en las alarmas hogar, se recomienda que el vidrio este dentro de un marco, ya que enmarcados resultan más rígidos y requieren de más fuerza para romperse, causando un sonido de potencia mayor a 90 dB a una distancia
de 3 metros. El vidrio deberá romperse ya que el detector de sonido dentro del sensor
no provocará alarma si el vidrio solo se fractura. También deberá estar en una línea de
vista directa al vidrio que se desea proteger. Protege todas las ventanas y puertas de
cristal dentro de un radio de 7m (25 pies aprox.) cuando está montado en el techo,
eliminando la necesidad de detectores individuales en cada ventana de cristal.