Sentido común, la trampa de la cordura

Dicen, de él, "el sentido más escaso de los sentidos", quizá no se así, quizá simplemente sea que no lo ejercitamos y por eso no se utiliza.

Para movilizar al sentido común debemos de comenzar por querer hacerlo... El segundo paso será pensar y seguir avanzando, nunca parar de analizar las diferentes interpretaciones que contempla cualquier acontecimiento cotidiano en la vida del ser humano

Comencemos por aprender a escuchar a todos!!!

A todos sin distinción de raza, edad, apariencia o status social. De todo se aprende, incluso de lo que menos nos atrae y detestamos. Esto nos hará practicar una buena dosis de humildad, muy necesitada en estos tiempos que corren.

Conocer lo que piensan otros y porque lo piensan es la base de la empatía, saber como sienten, como sufren o como disfrutan para entenderles.

Con estos pasos sabremos comprender como funciona la mente humana. Una vez lo sepamos habremos comenzado a entender algo más, que nos llevará directos a ejercictar el sentido común, ese que no queremos usar, ni saber que lo tenemos por miedo a conocer que la vida no es un cuento de hadas o una película de cine.

Nuestra mente prefiere no pensar por un mecanismo de defensa ante el miedo a vivir, preferimos ocultar la verdad de la vida para no ser responsables de nuestra propia vida

Si aceptamos todo los expuesto anteriormente, estamos asumiendo una disciplina de vida, un reto positivo, una valentía y un coraje extraordinario.

Se acuerdan de ese dicho popular que decía algo así...." Vemos la paja en ojo ajeno y no vemos la viga en el nuestro"

Puede que algunos prefieran no darle uso al sentido común, por miedo a vivir su propia vida... El sentido común es el gran poder de la mente, el que nos lleva a conseguir la tan buscada paz interior.