El sentido del gusto es la experiencia más placentera para disfrutar el alimento y bebida que apreciamos.
Quizá es el más íntimo de nuestros cinco sentidos, además de proporcionar placer físico; comer y beber son acciones que atesoran un valor simbólico y estético en la vida de las personas e inspiran continuamente a escritores y artistas.
El sentido del gusto es un aperitivo para todos aquellos que sienten curiosidad por conocer el verdadero significado de una experiencia degustativa, que a través del tiempo se va convirtiendo profundamente personal.
Cuando un alimento se ha ingerido éste es estimulado por una de las sustancias disueltas en la saliva, a si mismo envía impulsos nerviosos al cerebro. La frecuencia con que se repiten los impulsos indica la intensidad del sabor; es probable que el tipo de sabor quede registrado por el tipo de células... esto hace que los recuerdos queden registrados en nuestra memoria y al volver a probar determinado alimento activa nuestros recuerdos más profundos... Hay un trabajo complementario entre el olfato y el gusto... por ejemplo, cuando estamos resfriados, los alimentos parecen insípidos, porque los receptores olfativos quedan aislados por la mucosidad nasal.
Cuando nos llega el aroma de pan recién hecho, ya relacionamos en nuestra mente lo que es.... me quedo asombrada de como funciona nuestro organismo y que todo nuestro ser tiene conexiones fascinantes.
TIRAMISÚ
Ingredientes:
- 500 grs. queso mascarpone
- 5 huevos
- 1 paquete gde. de galletas (lenguas de gato)
- 1 taza gde. de café expreso hecho a máquina (es clave para que el tiramisú tenga ese sabor especial)
- Canela o cocoa para espolvorear, como adorno al tiramisú
Manera de hacerse:
Se separan las claras de las yemas, en un recipiente se acreman las yemas batiéndolas con batidora, a que tomen un color más claro, se le agrega el azúcar sin dejar de batir, a continuación todo el queso mascarpone, se sigue batiendo a que aumente de volumen.
En otro recipiente se baten las claras a punto de nieve con unas gotitas de limón y una pizca de sal, se añaden a la mezcla anterior revolviendo en forma envolvente.
En un recipiente rectangular, se van acomodando remojadas en el café expreso con un poco de brandy o coñac o licor de café, de manera a que se empapen bien; se pone una capa de galletas remojadas de café con licor, después abundante crema ya elaborada, entre capa y capa hasta acabar en crema. Se le espolvorea a gusto canela o cocoa para adornar y se mete a la nevera por lo menos 12 horas; pues cuanto más tiempo en refrigeración sale mejor.