Revista Libros
Tampoco nos puede sorprender a ninguno que esta gente que presume de español mientras se da golpes en el pecho sea la implicada en la evasión de impuestos.
Estos son los que tienes una SICAV para tributar el 4% , niños cosiendo en países subdesarrollados y luego se hacen la foto con el cheque de "donación" a Cáritas. Otros han pagado 7000 euros en 40 años y luego hacen rastrillos solidarios para quedar como salvadores de ovejas descarriadas. Son salvapatrias.
Dicen de "amar España" pero no la quieren, quieren su beneficio personal. Si pagaran lo que deben, lo que pagas tú o pago yo proporcionalmente, se habrían construido muchos hospitales (otro vicio, el privatizar); mucho dinero se habría destinado a la investigación de enfermedades,etc... Estos, indirectamente, os matan.
Encima salen en la tele para dar lecciones de moralidad.
Y no es un tema de colores, hijos de puta defraudadores a gran escala les hay con todas las banderitas, esas que usan para encabronar al personal obrero y luego se van todos juntos a la casa de la urbanización donde las scorts y las sustancias igualan ideologías.
No me sorprende ningún nombre de los que salgan en los papeles de Panamá. Es un tema que no tendrá consecuencias en este país de chiste donde la gente solo sale a las calles para apoyar a los imbéciles de Gran Hermano. Desechos de tienta subidos a los altares.
Un país donde los procesos judiciales se demoran tanto en el tiempo porque los medios de los que disponen son mínimos. Un país donde el poder Judicial está intervenido por el poder Ejecutivo e impide la independencia que la Constitución, a la que se remiten cuando interesa, presupone.
Esta impunidad, esta sensación de saber que se irán de rositas (porque prescribirán los delitos o se perderán pruebas al destruirse ordenadores) quema a la buena gente que es la mayoría. Esa gente a la que repasarán la declaración de la renta tres veces para no devolverle 50 euros o para que pague más de lo que sale. Son valientes con los que menos tienen y cobardes con los poderosos.
Y mientras calles llenas en apoyo a la Roja. Narcotizados.
No es delito tener dinero en paraísos fiscales. España firmo un acuerdo con muchos países pero, ¡oh, sorpresa!, Panamá quedaba excluido en el 2013, el blanqueo no era delito en este país. Es un tema de inmoralidad, además de lo sabido de dejar de pagar en ese país que tanto quieren.
La cuadratura del círculo se logró con la Ley de Amnistía fiscal. Es una aberración donde se permite a los ladrones, a estos sinvergüenzas de traje y corbata o perfume caro, pagar una parte de lo presuntamente ocultado para blanquear el dinero. Con dos cojones. Da igual de donde venga, que lo que queremos es que paguéis una pequeña cantidad y tengáis aquí vuestro dinero. Por eso se acogen a la coletilla esa de "lo tengo regularizado".
Esta Ley es como si dijeran a un asesino que si reconoce un delito de tráfico de drogas o que mató a un ratón cuando era crío se le perdonan 4 muertes de personas. Así, está hecha, sin disimulo, aprovechando que la gente está viendo Telecinco . Es la política de salvar el culo por amiguismo, sin importar los colores, reitero. Da igual el partido, da igual la ideología, da igual la bandea que lleven en el pecho encima de eso que suele albergar un corazón.
Que un director que repasaba en santoral al recibir un premio comparta fe excesiva con un Ministro que tiene un ángel de la guarda que le aparca el coche y que además condecora vírgenes de cera no puede sorprender. Tampoco que estén rodeados de mar caribeño.
Y saldrán más nombres. Saldrán campechanos, ex-bigotudos, deportistas de élite (ya salió alguno que cobraba partidos benéficos a través de siete sociedades, pasando de una a una), familias nobles, Presidentes de fútbol y Comunidades Autónomas, actores, periodistas...saldrán nombres pero no pasará nada, porque en este país de charanga y panderete nunca pasa nada.
Para remate sale el Ministro de Justicia y ofrece su punto de vista, que como es obvio no es el que tienen sus compañeros de país. Dice que " Panamá no es un paraíso fiscal, lo que tiene es una cultura jurídica distinta". Y se queda tan ancho. Se descojona en tu cara y se queda tan plácido.
Llamadme raro, prefiero que estos "presuntos españoles de corazón y pin en la solapa" no ensucien el nombre de mi país y nos tomen por más tontos de lo que somos. Que devuelvan lo robado, que no se tapen, que se juzguen y que tengan miedo a las consecuencias, por lo menos eso...que crean que pueden ser encausados...por mucha sangre azul que tengan o por muchos ceros que tengan en el banco.
Les sobra postureo y les falta decencia.
Rosendo "Vergüenza torera"