Revista En Femenino
Se dice que cuando uno se convierte en madre, se convierte en protectora, en escudo, en un modelo a seguir para nuestros hijos, aquel sentimiento es algo inexplicable, casi indescriptible pero entendible para toda mujer que es madre. No necesariamente aquella que ha parido o le han hecho una cesárea, sino aquella que ha criado y se ha esmerado en hacer de todo para ver feliz a esa persona, en hacerlas sentir seguras, en hacerlas sentir especial y amadas.
El sentimiento original como lo llamo yo, es aquel sentimiento inquebrantable, aquel que se siente a mil, ese por el cual nos dejamos llevar por el instinto maternal, como lo llaman algunos. ¿Qué es el instinto maternal? es aquel que poseemos sólo las mujeres que amamos de verdad a nuestros hijos, aquel que dejamos fluir cada vez que se nos presentan situaciones difíciles en las cuales no podemos tomar decisiones por opiniones de otras personas, aquel que utilizamos cuando nos entra la inseguridad, la impaciencia. Pensamos en qué haríamos en esa situación si utilizamos el instinto maternal, nuestro 6to sentido, nuestro as debajo de la manga.
Para mí, convertirme en madre no fue fácil. Para nada. Y como el digo a mi mamá: "Ser mamá es otro mundo" y lo es, claro que lo es, es un mundo lleno de dudas, de temores, de experiencias, de alegrías (muchas), de tristezas, de impaciencia, de muchas emociones, pero principalmente de anteponer las necesidades de tus hijos, no me refiero a que ellos importen más que tú, sí importan pero lo necesario para darte cuenta que darías todo por verlos feliz; lo necesario como para darte cuenta que tus hijos son y serán tu motor de ahora en adelante; que gracias a ellos posiblemente has logrado cosas que no pensaste lograr; que posiblemente para algunas personas los hijos llegaron en el mejor momento (para sentar cabeza); que tal vez te diste cuenta que sí tenías madera de padre o madre; que gracias a tu hijo reconfirmaste que conociste al amor de tu vida y sí existe el amor verdadero, puro y sincero.
Ser madre y sentirse así, no es más que un trabajo que nunca terminará, que ellos siempre te necesitarán, así estes viejita, así ellos tengan 30 años y tengan su familia, sabes que los recibirás siempre con un abrazo cálido y una buena comida.
Sentirte madre, es sentir que amas a alguien más, pero que sólo te fue prestado por un tiempo, para educarlo, amarlo, cuidarlo, darle todo lo que, tal vez, no te pudieron dar, el sentimiento original de ser madre es más que eso, el sentimiento original va más allá, cuando una es madre no tiene límites, cuando te conviertes en madre, en algunos casos, creces pero pocas veces maduras.