Este fin de semana ha sido extraño, porque lo hemos pasado separados: las Chocolatinas por un lado; el cari y yo por otro.
Ya os expliqué el viernes que me iba de cumpleaños, y ayer os conté en qué consistió la fiesta. Como la celebración no era para niños, dejamos a las Chocolatinas con sus abuelos paternos, y, por lo visto se lo pasaron pipa.
Para más inri -porque esto sólo pasa cuando tiene que pasar-, a Chocolatina Menor le tocaba esta semana la Libreta Viajera de la guarde. Para quienes no lo sepáis. La libreta viajera es un cuaderno que va pasando un finde con cada niño de la clase; en él los niños tienen que explicar qué han hecho ese fin de semana, e ilustrarlo con fotografías. Bien, pues este finde, que no estábamos con ella, le ha tocado la Libreta Viajera a Chocolatina Menor.
La Libreta Viajera
Hablamos con los abuelos, les dejamos la cámara de fotos, y les pedimos por favor que sacaran fotos de todo lo que hicieran las niñas, para poder completar el cuaderno. Bueno, ¡pues qué de fotos, oigan!
Las niñas no han parado quietas en todo el finde. El viernes las fue a buscar al colegio su abuela, y se fueron al apartamento de la playa de los abus. Durmieron en la cama con su abuela. Chocolatina Menor me preocupaba especialmente, porque es la primera vez que nos marchamos los dos (por lo general, la que se va soy yo, y se quedan con el cari). Y como todavía la amamanto, me daba miedo que, por la noche, y al no tener la posibilidad de tetear, quizás lloraría o algo. Pues no. Ella tenía muy claro dónde y con quien estaba: se despertó, pidió directamente por su abuela; le preguntó dónde estaba su hermana; la abuela le contestó “está a tu lado”. La vio, se relajó y ya se volvio a domir.
El sábado lo pasaron también en el apartamento de los abuelos. Primero bajaron a ver la piscina de la zona comunitaria. También nos han contado que después estuvieron jugando en la playa, haciendo castillos en la arena, ¡y que Chocolatina Mayor incluso se atrevió a bañarse! Buh, con lo friolera que soy yo, que no me meto en el agua hasta que no la siento caldosa (allá por principios de julio).El domingo lo pasaron con sus tíos (la hermana menor del cari, su marido y sus dos hijas), que las llevaron a ver el Festival Trapezi, que es un festival de circo y feriantes que se hace anualmente en la ciudad. Si quieres ver fotos, pincha aquí.
A la hora de comer se unieron el hermano mayor del cari, con su mujer y su hijo, así que toda la tarde la pasaron jugando con sus primos. Cuando nos quedaba cerca de una hora para llegar, llamé a la hermana del cari, y me dijo que las niñas ya estaban duchadas, cenadas y empijamadas, listas para que las fuésemos a buscar.
Así que llegamos, las recogimos y nos vinimos para casa. En el breve trayecto en coche, Chocolatina Mayor ya se durmió. Claro, ¡es que no pararon en todo el día! Por lo tanto, en cuanto subimos a casa y las metimos en la cama, se quedaron dormidas en cero coma, de tanta actividad como tuvieron todo el fin de semana.
Pues como te digo, ha sido un fin de semana atípico, por lo de pasarlo separados. Pero las niñas han disfrutado de lo lindo, con sus abuelos, sus tíos y sus primos. Y eso, para mí, es más que suficiente.