Septiembre

Me gusta septiembre. Para muchos es un mes odiado, la vuelta al trabajo, al colegio, a la rutina, a los horarios y, con ello, al estrés, a descuidarnos a nosotros, a los amigos, a la familia… Pero también es un comienzo, el segundo, es una nueva oportunidad de hacer las cosas mejor. Así que, esta vez, he regresado cargada de nuevos propósitos, como si se tratara de un nuevo año.

Propósitos de septiembre:

Lo primero lo tengo muy claro, no quiero sentir que la vida se me escapa de las manos, que el tiempo pasa volando y que en nada estamos en Navidad, Carnavales, Semana Santa y de nuevo verano, esa cantinela cansina que tantos se empeñan en repetir. Para ello me propongo pararme cada día y darme cuenta de todo lo que he hecho en esa jornada, de lo que he disfrutado y lo que he sacado de ella.

Me propongo a dar las gracias a diario por cada hecho extraordinario o no que me suceda. Es una buena manera de reconocer que soy afortunada. Soy afortunada.

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Me propongo ir más al teatro, al cine, a conciertos y a todos y cada uno de los eventos que me apetezca vivir. Con eso cultivo mi alma y mi mente. Aquí también iría leer más, hay tanto que tengo pendiente, quiero ponerme al día de lecturas atrasadas. Y quiero estudiar, seguir aprendiendo todos los días, continuar creciendo.

Importante propósito es el de gozar de cada momento que estoy con los míos, con las personas que amo: mis hijos, mi pareja, mi familia, mis amigos. Quiero tratarles de forma exquisita porque son el bien más preciado que tengo. Me propongo no enfadarme, ser aún más empática y entenderles siempre y que las palabras que salgan de mi boca sean las más adecuadas, dichas con amor y con respeto.

Me propongo descartar a todas aquellas personas que no me aportan nada en la vida y que, como dicen las frases del Facebook, me quiten la energía, porque ‘haberlas haylas’ y yo no las quiero en mi camino.

Quiero seguir disfrutando de una buena comida, un buen vino, buena compañía y una buena conversación, así que me propongo no decir nunca que no a una invitación de este tipo.

Y lo más importante, me propongo hacer ejercicio a diario y cuidarme, quererme y mimarme cada uno de los días que me quedan, sólo así lograré cumplir todo lo anterior.

Sé que es un proyecto ambicioso este que emprendo, pero espero poder contarles que lo he conseguido y si no seguiré proponiéndomelo hasta que lo logre.