Que buen relato de un soldado que solo 40 años después se atreve a contar una de las tantas historias de escondidos crímenes. De gente que sin juicio y obedeciendo a listados controlados a partir del propio dictador Pinochet, traspasaba a Contreras, a Arellano Stark le concedió autoridad por sobre todo mando de cuarteles para ordenar asesinar gente que estaba siendo investigada, y a los intendentes, les autorizó ordenar sus propias muertes en regiones donde se descentralizó la orden del criminal estado terrorista de la bestia militar representada por Pinochet. No se movía una hoja, sin que él no lo supiera. Porque todas las mañanas de cada día sus dependientes inmediatos, le rendían cuenta de los hechos del día anterior,
Originalmente publicado en CHILE: Colonia del Neoliberalismo:
Que buen relato de un soldado que solo 40 años después se atreve a contar una de las tantas historias de escondidos crímenes. De gente que sin juicio y obedeciendo a listados controlados a partir del propio dictador Pinochet, traspasaba a Contreras, a Arellano Stark le concedió autoridad por sobre todo mando de cuarteles para ordenar asesinar gente que estaba siendo investigada, y a los intendentes, les autorizó ordenar sus propias muertes en regiones donde se descentralizó la orden del criminal estado terrorista de la bestia militar representada por Pinochet. No se movía una hoja, sin que él no lo supiera. Porque todas las mañanas de cada día sus dependientes inmediatos, le rendían cuenta de los hechos del día anterior,
Por lo que siempre, quedó por escrito lo ordenado hacer. Con la orden de nunca involucrar al jefe, so pena de sufrir castigo ejemplar.
Por ello, y por miedo todos…
Ver original 1.195 palabras más