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¿De qué hablo? Pues hablo de lo difícil que es la relación de pareja en la intimidad cuando te conviertes en madre y tienes hijos. Hablo del sexo en la pareja, mejor dicho del "no-sexo".
Para empezar cuando eres madre tu cuerpo cambia, o bueno el de la mayoría. Algunas privilegiadas tienen la suerte de quedarse perfectas después de un embarazo pero la gran mayoría nos quedamos hechas un mojoncillo. Sí, es la mejor palabra con la que me defino, que nadie se ofenda. También he de decir que en mi primer embarazo engordé casi 20 kilos. Sí ya una burrada, y aunque perdí mucho, al año me quedé embarazada de nuevo y claro mi cuerpo ni mucho menos es el que era.
¿Qué pasa? Pues oye no te ves igual, no estás igual de cómoda. No es que antes tuviera un cuerpo 10, pero me sentía mejor. Ahora el tema de desnudarse como que es diferente. A parte, claro está, de lo obvio, cuando tienes hijos se te acaba el tiempo para tí. Y lo mismo que no te tiñes y llevas una pedazo de raíz en el pelo, que no sabes lo que es pintarte las uñas, ni maquillarte de forma decente, resulta que tampoco te depilas como antes. Eso también pasa a un segundo plano de tu vida, bueno a un último diría yo. Si por un casual se junta Venus con Saturno y llega el momento, te encuentras con unas pintas que para qué contarlo. Entre que la ropa interior que llevas es menos sexi que un bocata de chorizo y que llevas sin depilarte en condiciones ni se sabe el tiempo, el momento se convierte en un "espera, espera, baja esa persiana y apaga la luz, si no quieres morir del susto".Si con suerte consigues encontrar el momento y has conseguido superar el desprendimiento de la braga faja sin morir de un ataque de risa, te pones al lío.Todo esto en el único momento que tienes a solas con tu pareja. En mi caso por la noche. Digo a solas, pero no es tan cierto porque en la habitación de al lado están mis dos seres, a los que adoro con toda mi alma, pero de los que no quiero saber nada en ese momento. Estos seres son de mucho pedir y mucho paseo nocturno: "Mamá que quiero agua", "mamá que no me puedo tapar", "mamá que hay un monstruo", "mamá que me hago pis", "mamá que no quiero dormir más", "mamá, mamá, mamá, y más mamá". Esto hace que tengas que tener un ojo y un oído puesto en la otra habitación. Ojo y oído despistado que lo que oye muchas veces nada tiene que ver con esa habitación pero que cada 5 minutos hace que digas, "¿lo oyes?, uff, la sábana, ¿dónde está?, ¡corre tápate!" y pierdas el hilo.Un cortarollos total.Mis hijos ahora tienen 3 y 5 años. Antes dormían cada uno en una habitación e incluso podía cerrar la puerta que como tenía la cámara puesta enseguida me enteraba de cualquier cosa, pero ellos no se enteraban de "mis cosas". Ahora no, desde hace un tiempo duermen juntos, porque en mi casa resulta que viven unos monstruos espantosos y lo hacen con la puerta abierta. Ni que decir tiene que no se me puede ocurrir cerrarla porque se les activa el sensor de la invasión de monstruos en su habitación y se enteran hasta los vecinos de que se han despertado. Así que lo de cerrar la puerta pasó de moda. Podría cerrar la puerta de mi habitación pero me pasa lo mismo tengo un ojo y un oído puestos en el pasillo.Con todo esto lo único que me falta es pedir clemencia a los maravillosos abuelos y darles boleto a su casa de vez en cuando para regar un poco. ¿No dicen que a la pareja hay que regarla?, ¿que es como una planta y que si no se seca?. Pues eso que quiero regar más a menudo que mi planta se pone mustia.¿Tampoco es tanto pedir no? Que regar es muy sano, te quita estrés y te cambia la cara, que lo mismo hasta me ahorro en cremas.
Pero claro no vas estar dejando a los niños siempre con los abuelos. Tiene que existir una técnica para poder regar bien incluso con los niños en casa. Técnica totalmente desconocida para mí, así que quien la tenga que la comparta.Es más, según se vayan haciendo mayores todavía veo más difícil el acto de regar. ¿Esto qué significa que voy a estar de sequía hasta que se independicen?. Espero que no, porque como las cosas estén como ahora que según está la cosa con 30 años sigues en casa, mi planta ya no sé si va a estar seca o reseca.
Todavía no he vivido ese momento de pillada, no han aparecido en pleno regadío nunca en mi habitación pero esa tensión es que no me la quito. Y sí, tensión es lo que tengo mucha tensión. Tanta sequía me tensa. Pero es que así con este plan no hay quien encuentre momento y si lo encuentras es un aquí te pillo aquí te riego. Y quiero un regadío con plantación. Regar con manguera no con regadera, que la regadera en un plis plas se ha vuelto a quedar seca.Me he explicado ¿no?.¿Alguien en mi situación? Dicen que mal de muchos consuelo de tontos.¿Y vosotr@s como regáis? ¿Dónde están vuestros hijos? ¿Son iguales de oportunos que los míos?