Revista Cultura y Ocio
Cada libro puede pedir, incluso imponer, una poética específica para ser leído. Los textos más extraños (de Joyce, de Mallarmé, de Eliot) habrán requerido esa actitud abierta por parte del lector, con la promesa de que la dificultad estaba justificada. Folk, de Fruela Fernández, pide bastante esfuerzo por parte de sus lectores. Casi siempre lo compensa. [...] Los mejores poemas de Folk son aquellos en que los toques de luz y sombra están equilibrados, y una forma algo desdibujada (versos rotos, guiones inesperados, cursivas) va en consonancia con el tono alusivo del total. El poema que abre el libro es un buen ejemplo y empieza con estos logrados versos: "Aquí donde dicen / marzo al cuervo / y septiembre al centeno, // donde la nieve deja el trazo / de una guerra en pausa / y las hormonas del hielo vienen a cubrir la arena". Vemos un lugar y captamos un sentimiento. Cuando el poema acaba con "nuestro abrazo / dormido", no nos preguntamos de quién es ese abrazo: hemos entrado en el humor de la imagen y no hace falta saber más.
Rafael Mammos: "Un paisaje difícil". Quimera, 355, junio de 2013