Revista Libros
Sólo hay un modo de empezar esta entrada. Y es dándo las gracias a Rosario Raro y Juan Luis Bedins, coordinadores del Taller de Escritura Creativa de FNAC Valencia, por ser los mejores anfitriones del mundo, agradecimiento que hago extensivo a la FNAC. Por supuesto, mil gracias también a los alumnos del taller por la calurosísima y entusiasta acogida que nos brindaron a Eloy Moreno, Raúl Ariza y a mí el pasado lunes.
Rosario y Juan Luis nos invitaron para que les habláramos de nuestra experiencia en esta aventura de escribir. Cada uno de nosotros contó su particular odisea desde ese día que una idea se instaló en la cabeza y no nos dió tregua hasta que la vimos encuadernada entre dos tapas. Tres experiencias bien diversas. La mía, ya la conocéis, surgió de mi participación en un taller de escritura creativa. Después, sin ninguna esperanza, presenté a varias editoriales la propuesta de mi primera obra y La Esfera de los Libros decidió apostar por DAMA DE TRÉBOLES para lanzar su nueva colección ROMANTICAE. Aproveché también para decir por fin que mi segunda novela, DELICIAS Y SECRETOS, verá la luz después del verano en la colección Letra eNe de Ediciones Éride.La experiencia de Raúl Ariza empezó en un blog. Allí iba colgando sus obras. Una lectora y a la vez escritora lo puso en contacto con su editorial y así fue como Editores Policarbonados decidió editar Elefantiasis, su estupenda edición de cuentos ilustrada.
Eloy Moreno optó por la autopublicación. Él mismo se encargaba de la distribución y promoción de su obra por toda la Comunidad Valenciana; gracias a la estupenda acogida que tuvo El Bolígrafo de Gel Verde y que se reflejó en las redes sociales, la Editorial Espasa decidió apostar por él. Y hoy en día se ha convertido en un fenómeno de popularidad.
Mariano Vega, de Talentura Libros (antes Ed. Policarbonados) nos dio el punto de vista del editor. Una visión que me pareció interesantísima porque nos mostró la aventura "desde el otro lado"; desde los doscientos manuscritos que tiene pendientes de lectura, el desvelo que le supone no tener tiempo material para contestar más rápido a los autores y la disyuntiva de quien sabe que tiene en las manos el esfuerzo y la ilusión de otra persona cuando debe decir "no, lo siento".
A modo de resumen, os dejo varias reflexiones con las que me quedo de esa tarde:-Editar es fácil, puesto que la autoedición es una opción a tener en cuenta. Lo complicado es la distribución, y es ahí donde las editoriales son el punto de apoyo del autor. -No todos los autores aceptan bien las sugerencias de un editor a la hora de corregir errores o mejorar la obra. La humildad y las ganas de aprender son dos cosas que debemos conservar siempre, por muchos libros que editemos.
-Antes de editar o autoeditar, es importantísimo contar con la opinión sincera de varias personas que revisen bien nuestro manuscrito. Varios ojos ven más que dos, la soberbia o un exceso de entusiasmo son las peores cegueras.
-Imprescindible y, no por sabido dejaré de decirlo, registrar la propiedad intelectual de la obra para evitar disgustos.
-Escribimos para que nos lean. Saber que esa obra creada con tanto esfuerzo y cariño llega a ojos de un lector, es la mejor de las recompensas.
-Los talleres literarios no crean escritores de la nada, pero son una excelente escuela de aprendizaje en cuanto a la técnica, recursos y descubrir esa voz propia. No ayudan también a conocer otras formas de escribir, perder el miedo escénico y aumentar la autoestima.
Y para finalizar, una pregunta que nos hicimos. Si supieras que nunca vas a publicar, ¿seguirías escribiendo? La respuesta unánime fue SÍ.
Os dejo también la crónica que Alicia Rojo, con la que me hizo muchísima ilusión compartir esa tarde con nosotros, hizo para el blog literario Noche de Palabras.