Una tarde, hace muchísimo tiempo, Dios convocó a una reunión.
Estaba invitado un ejemplar de cada especie.
Una vez reunidos, y después de escuchar muchas quejas, Dios soltó
una sencilla pregunta: "¿Entonces, qué te gustaría ser?” a la que cada uno respondió sin tapujos y a corazón abierto:
La jirafa dijo que le gustaría ser un oso panda.
El elefante pidió ser mosquito. El águila, serpiente.
La liebre quiso ser tortuga, y la tortuga, golondrina. El león rogó ser gato.
La nutria, carpincho
El caballo, orquídea.
Y la ballena solicitó permiso para ser zorzal...
Le llegó el turno al hombre, quien casualmente venía de recorrer el camino de la verdad, hizo una pausa, y esclarecido exclamó:
"Señor, yo quisiera ser... feliz."
Nunca pensé que escribiría un libro con este título.
Viví García, Me gustaría ser
Practica felicidad !