Revista Opinión
SER IMPERMEABLE
La paulatina y consuetudinaria violación a la constitución y al estado de derecho por parte del gobierno de Venezuela, implantando poco a poco, pero de manera pertinaz una férrea dictadura, como los que nacimos en democracia jamás la imaginamos, nos ha agarrado a muchos desprevenidos y fuera de base, todavía hay muchos venezolanos en la calle que no aterrizan en la cruda realidad que estamos viviendo y padeciendo todos. Todavía hay gente que no entiende o cree que estamos en dictadura, autocracia, tiranía, de todo un poco tiene este régimen arbitrario y violador, pero no loco. Este régimen tiene muy claro su único objetivo, quedarse en el poder lo más que pueda.
Todavía hay gente que va cada día a su trabajo, a su universidad a su comercio, va de compras y hace labores en su casa como si nada anormal sucediera en nuestro país. Todavía hay gente que pregunta porque la Guardia Nacional lanza bombas lacrimógenas, todavía hay gente que no entiende porque protestan los estudiantes, todavía hay gente que no entiende porque protestan los trabajadores de cada sector cuando lo hacen cada uno por separado, reclamando cada uno lo que le toca por ley, pero cada uno reclama separadamente lo suyo, sin una verdadera ni autentica unión de reclamar lo que deberíamos reclamar todos, democracia, libertad, estado de derecho, cambio de modelo económico y que se vaya este gobierno nefasto por la vía democrática y legal.
Este gobierno nos robó la democracia de forma paulatina, primero nos quitó el referéndum revocatorio que jamás tuvo intención de hacer porque siempre dijo que “los lapsos no dan” aunque si daban, luego se inventó lo de las jueces estadales que invalidaron unas firmas diciendo que eran falsas como un artilugio leguleyo para frenar el referéndum y nuestro derecho a elegir el destino de la patria. Luego se hace el loco y “olvida” las elecciones a gobernador vencidas desde el año pasado, desconoce a diputados de Amazonas, luego declara en desacato a la Asamblea Nacional, más adelante le anula las sentencias hasta que termina desconociéndola por completo, luego el TSJ comienza a legislar usurpando las funciones de la Asamblea Legislativa y así sucesivamente hasta llegar a este momento donde el presidente Maduro pretende realizar una constituyente comunal, violando la constitución de la república, desconociendo la jurisprudencia en la materia, según la cual una constituyente solamente la tramita el poder originario y que los constituyentistas los elige el pueblo por referéndum no el presidente, como pretende.
Tales consuetudinarias arremetidas en contra de la democracia y la constitución solamente tienen un nombre autocracia mezclada con tiranía y dictadura. Que debemos hacer al respecto? Lo que estamos haciendo, salir a la calle protestar, cuerpos desarmados contra cuerpos armados hasta lograr que los armados se pongan de nuestro lado y hagamos todos juntos que se vaya el gobierno.
Debemos permanecer en la calle, ya muchos armados nos lo dicen y en secreto bajo su uniforme nos apoyan hasta donde pueden, de allí que el gobierno esté buscando refuerzos con presos y extranjeros, porque ya no le queda país, excepto su camarilla de corruptos que lo mantienen en el poder.
El asunto es que hacer con esas personas que todavía esperan que venga alguien a arreglar lo que nos toca a nosotros arreglar, que esperan que vaya otro porque a ellos les da miedo salir a protestar, que nos apoyan desde las redes sociales y el WhatsApp, pero ni de broma asoman la nariz en la calle. A esas personas les digo lo que esta mañana pensaba, hace tiempo no me pongo un suéter, una chaqueta, falda, tacones, hace tanto no me maquillo ni uso perfume caro, salgo en jean y franela y con la gorra atada al koala lista para salir a marchar, llevo un mes marchando sin descanso, qué importa que sea alérgica a tantas cosas, ya el sol no me quema ni la lluvia me moja, me he vuelto impermeable, ya no como por placer sino porque tengo que alimentarme para salir otra vez y así hasta que sea necesario, si he de dejar mi piel y huesos en la calle allí quedaran, ya esto no tiene vuelta de hoja y me molesta que me digan cuídate, me molesta que traten de infundirme un miedo que no tengo, ya me molesta la gente que me apoya de lejos, en las redes o me pitan desde sus carros y me aplauden pero no se vienen conmigo.
A esas personas les digo que la calle nos vuelve antialérgicos, el humo no molesta, las bombas se las lleva el viento, los policías hasta donde pueden nos cuidan y protegen, tus pies se vuelven agiles y ligeros, el calor no se siente más que el calor del amor a Venezuela, el sol ha dejado de quemarnos y la lluvia ya no nos moja. Nos hemos vuelto impermeables a las amenazas, el miedo es una palabra que no tiene sentido. Sal, ven con nosotros a sacar esta dictadura, acompáñanos a construir el país que tú, tus hijos y todos nos merecemos. Vamos a la calle hasta que sea necesario. Vamos a la calle.
Riolama Fernández @riolamaf
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