Una mujer puede ser médico, profesora, cocinera, ingeniera o administrativa, durante su jornada laboral realiza su trabajo y una vez fuera de su trabajo puede permitirse desconectar y emprender otras actividades, solo hay una excepción, la mujer que es madre. En este caso no hay desconexión posible, se es madre a tiempo completo, las 24 horas del día.
Podrá estar trabajando, pero una parte de su mente estará dedicada y alerta ante cualquier necesidad de su hijo. La maternidad es una condición que una vez adquirida se mantiene durante toda la vida.
Esta condición, asumida como lo natural a lo largo de los siglos, se ha ido complicando según avanzaba la sociedad, un avance que se ha producido sin tener en cuenta las necesidades de las mujeres que quieren ser madres y sin valorar la importancia que tiene este papel, precisamente para el desarrollo de esa sociedad. La mujer se incorpora al trabajo, adquiere los mismos derechos que los hombres, se le exige en definitiva que cumpla como sus iguales, pero además debe ser madre y mantener el resto de sus actividades al mismo nivel si no quiere perder posiciones en la carrera laboral o quedar relegada a un segundo plano social.
No es fácil ser madre trabajadora
No es nada fácil lidiar con todos estos factores además de con la educación y el cuidado de los hijos, por eso hay muchas mujeres que optan por ser madres a tiempo completo, sacrificando durante unos años su vida laboral y poder adquisitivo para dedicarse a educar a sus hijos. Es una decisión que suele ser criticada, incluso por las propias mujeres, que no entienden que se deba renunciar a una parcela de la vida. Pero las mujeres que toman esta decisión han apostado por un trabajo mucho más importante pese a su poco reconocimiento, van a disfrutar de sus hijos, van a verlos crecer y lo que es más importante, se van a implicar en su educación buscando que se conviertan en hombres y mujeres de provecho.
La parte negativa es esa falta de apoyo, la madre a tiempo completo es un 'ama de casa' da igual que sea arquitecta o periodista, para la sociedad no es productiva y del mismo modo no se le dan facilidades para poder conciliar su trabajo con su vida familiar o para facilitar su retorno al mundo laboral tras esos años dedicados a su familia.
Aunque muchos menos, también hay papás a tiempo completo
Desde luego al hablar de mamás a tiempo completo se debe incluir también a los papás a tiempo completo. Son los menos, ya que tradicionalmente es una misión que ha recaído en la mujer, pero una pareja puede decidir que uno de ellos cuide de sus hijos y según la situación de cada uno es perfectamente posible que sea el padre.
Sea quien sea el que esté 'a tiempo completo' será necesario que cuente con el apoyo de su pareja, debe valorar la importancia de su misión y apoyarla en todos los ámbitos. Será la única manera de que poco a poco, todos vayan tomando conciencia de que lo más importante para que una sociedad avance y progrese no es trabajar 10 horas al día delegando el cuidado de aquellos llamados a construir el futuro.