¿Ser madre te hace menos sexy?

Alguien cuestionó mi cambio físico. Me convertí en madre y ya no me preocupo tanto por mi apariencia y por estar de punta en blanco las 24 horas.  Obviamente tengo otras prioridades y estar peinada y maquillada todo el tiempo no es lo primero ni lo último en mi lista.Ahora me ocupo por ser mamá. Lo demás queda en segundo plano. Siempre le doy espacio a la mujer, la esposa y la trabajadora pero, con toda honestidad, dedico todas mis energías a compartir con mi hijo y a darle la mano para se desarrolle como un hombre de bien.Sigo estos 10 consejos para ser una madre feliz. Nadie, no siquiera aquel que ya no me considera sexy porque soy madre, quitarán la sonrisa de mi rostro.Te invito a leer esta historia. Estoy segura que te identificarás conmigo. Presiona aquí .