Ser m(P)adre

No se me hubiese ocurrido describirlo mejor que de esta manera tan gráfica. Gracias Miriam Tirado por que en su respuesta a un comentario mío en su blog A Flor de Pell ejemplifico lo que es la Paternidad con esta forma de nombrarlo: ser m(p)adre.

En la ecuación de ser padres, es necesaria la incógnita para que todo se inicie si hablamos de X y de Y´s. Una vez despejada la variable, la respuesta es 1BB. Sin embargo, la paternidad no se inicia hasta después.

El padre está implícito pero de manera tácita. No vive la metamorfosis física, emocional ni hormonal desde adentro, si no siempre desde afuera y esto lo abstrae. En teoría de conjuntos es la intersección, es parte de la unión, está contenido pero la diferencia es el complemento- ese ser que sólo es parte intrínseca a la madre.

Una vez que nace el bebé, el padre quiere formar parte pero la paternidad se vive desde un paréntesis.  Es un paréntesis que limita de cierta manera pues la que da vida, la que pare, la que se entrega hasta el desgarro es la madre.

He descubierto padres bloggeros que viven la paternidad como una “maternidad” pero son conceptos distintos por que somos diferentes. Lo siento por aquellas mujeres que luchan por ser iguales en todo sentido pero una de las cosas que amo de la diferencia entre hombres y mujeres es justo esto: la vivencia de la maternidad. Por más que sean amos de casa, que hagan la comida, la compra, laven y preparen la papilla ellos nunca sabrán lo que significa que alguien  haya sido “parte de ti”, el haber albergado dos almas en un sólo cuerpo.

La madre es madre desde el inicio, el padre no nace si no que se Hace.  Puede formar parte, pero en el abecedario la m está antes que la p.

Esto nos los convierte en buenos o malos padres, no es un juicio. Simplemente creo que ayuda a entender por que se genera mucha frustración en la pareja cuando se espera que el padre en cuestión reaccione de forma igual a nosotras. No se puede esperar la misma reacción si la vivencia es distinta.

Sin embargo, el destino y el lenguaje son curiosos pues cuando se habla en plural, en el “ser padres”  va por delante la paternidad. La madre es abstraída por que también hay que darles a ellos el reconocimiento que sin su ayudadita no viviríamos este desmadre.

Ya saben, esto de la maternidad es como el chocolate “cinco minutos de placer y toda la vida de sufrimiento” pero a palo dado ni Dios lo quita