La menstruación puede ser motivo de extrema alegría o desilusión. Pero cuando se es viajera, la menstruación significa una sola cosa: problemas y más problemas.
Para que vivas en carne propia las sensaciones de estar indispuesta y viajando al mismo tiempo, te propongo que hagas un experimento. Una visualización de dos situaciones que pueden sucederte si sos viajera y estas menstruando. Primero cierra tus ojos, pero antes pídele a alguien que lea los siguientes dos párrafos por ti. Pon algo de música relajante y déjate llevar por las sensaciones.
Situación 1: Estás en Filipinas, en plena temporada de verano. Calor extenuante y húmedo. Estás dentro de una Van en movimiento. Te diriges desde Puerto Princesa hacia El Nido. El transporte en el que te encuentras está atestado de gente. Los filipinos se caracterizan por ser expertos del Tetrix automotriz y pueden meter en una Van a 20 personas sin ningún problema. El calor va en aumento gracias a la ineficiencia del aire acondicionado o la inexistencia del mismo. Imagina ahora que estás en tu período... Sí, estás indispuesta. Hoy te pusiste una toallita higiénica. No te ibas a meter al mar, así que decidiste ahorrar esos tampones que empiezan a escasear y que tan difíciles son de conseguir en este país tan hermoso. Estás en tu primer día y tu toallita higiénica está a punto de rebalsar de sangre. Desesperada, te diriges al conductor, y en un inglés tembloroso, le preguntas cuándo es la próxima parada. Te informan que en cinco horas de viaje no hay un baño en el cual poder higienizarse. Tomate un minuto para sentir. ¡Ahora escribe en los comentarios tu sensación!
Situación 2: Estas en Nueva Zelanda. Clima húmedo y frío. Te encuentras en una granja, en el medio del campo. Estas en una plantación de grosellas. Miles de árboles a tu alrededor distribuidos en perfectas filas. Tu trabajo consiste en cortar y recoger del suelo las ramas de las grosellas, más precisamente en agacharte todo el tiempo para talar plantas que no superan el medio metro. Imagina ahora que estás en tu período... Sí, estas indispuesta. Hace más de cinco horas que tenés puesto el mismo tampón y empiezas a sentir como las burbujas salen por tu vagina. Señal indiscutible de que tu tampón está lleno y que necesitas un cambio. Le preguntas a la señora que te supervisa dónde está el baño. Ella te responde que el único baño está en el otro campo y que puedes ir detrás del silo que está a unos cincuenta metros a tu derecha, que no hay problemas. Le pides a un amigo que te haga campana para que no te vea ningún ser humano. Te sacas el tampón a la intemperie, siendo testigo de esto miles de ovejas. Tomate un minuto para sentir. ¡Ahora escribe en los comentarios tu sensación!
Esto fue sólo una visualización de simples situaciones que te pueden pasar teniendo tu período mientras viajas. Ejemplos reales que viví en carne propia. La pregunta que muchos se están haciendo: ¿en dónde puse el tampón sanguinolento? Mi solución a este problema era contar siempre con una bolsa de plástico en la mochila para poder guardar la toallita higiénica o el tampón usado, hasta encontrar un lugar donde tirarlos. Pero aun no solucionaba el problema de no poder lavarme las manos o mis partes íntimas.
No temas viajera desesperada. Yo tengo la solución a todos tus problemas.
¡LA COPA MENSTRUAL!
Un nuevo invento, aunque no tan nuevo, ya que comenzaron a utilizarse durante el siglo XIX y a producirse de forma industrial en la década de 1930. Esta copa reemplaza a tampones y toallitas por igual y es el último invento en lo referido a la menstruación femenina. Está hecha de silicona que ayuda a la prevención de infecciones, siendo este material no adecuado para que los gérmenes se desarrollen. Actualmente, es el mejor reemplazo para el tampón y toallitas, ya que, al ser reutilizable, estás reduciendo la cantidad de desechos y el consumo de algodón y plásticos.
Cómo utilizar la Copa Menstrual
Introduces la copa dentro de tu vagina y el trabajo de ella es recoger la sangre de tu período. Una vez llena, se retira la copa, se vacía, se limpia con agua y se vuelve a introducir. Se puede utilizar durante doce horas consecutivas sin necesidad de retirarla. Y también es posible utilizarla de noche, lo cual reemplaza tanto al tampón como a los pads o toallas higiénicas. Una vez que tu período finaliza debes lavar y esterilizar tu copa, sumergiéndola en agua e hirviendo la misma por uno o dos minutos. También recomiendo que esterilices la copa aun siendo nueva, antes de darle el primer uso.
Como introducir en la vagina la Copa Menstrual
Beneficios de la Copa Menstrual
- Puedes utilizarla de día y de noche hasta 12 horas consecutivas.
- Reducción de desechos plásticos, de algodón y papeles.
- Es reutilizable, pudiendo usar la misma copa hasta cinco años seguidos.
- Es higiénica, ya que el material que la compone permite poder esterilizar la copa con agua hervida. El tampón o pad no se puede esterilizar y vaya uno a saber que manos tocaron ese tampón antes de que te lo introduzcas en la vagina.
- No tenés que adaptarte a las marcas de toallitass y tampones que utilizan en cada país que visitas. Ni hablar de la dificultad de encontrar tampones en algunos países.
- El costo de la copa menstrual se recupera a los pocos meses de ser comprada, lo cual indica que, a pesar de tener que hacer una inversión inicial elevada, estamos ahorrando dinero, ya que si cuidamos bien de la copa podemos reutilizarla por muchos años.
- La silicona no es adecuada para que los gérmenes se acumulen en ella, lo que reduce las posibilidades de tener infecciones a causa de su uso.
- En algunos casos, como por ejemplo el mío, reduce la cantidad de días de tu período. Mi experiencia es que antes de usar la copa, la menstruación no se iba en tres días, ahora dura sólo dos días. Es algo que no puedo explicar científicamente, pero me pasa gracias a la copa menstrual. Por supuesto que no puedo garantizar que le vaya a suceder a todas las mujeres.
Yo uso la marca Femme Cup y la recomiendo, aunque hay un montón de otras marcas en el mercado que podes probar.
También tiene algunas desventajas
- Puede ser incomoda de utilizar en baños públicos.
- Una vez finalizado el período menstrual, además de lavarla con agua y jabón, se debe esterilizar, hirviéndola.
- Puede ser un poco complicada de usar al principio. Se puede mover si está mal colocada. Pero, si la colocamos bien, es difícil que se mueva. Puede crear una succión que impida sacarla si no se lo sabe hacer. En estos casos se debe introducir un dedo para que entre el aire, se deshace el vacío y sale fácilmente.
- Si no lavamos o hervimos la copa menstrual, le puede quedar un color amarillento, sobre todo en aquellas que son de silicona transparente, lo que le puede dar un aspecto de "suciedad".
Un consejo importante
Si estas decidida a comprar una copa menstrual, asegúrate de adquirir una marca conocida. Hay muchas copias truchas de marcas originales, fabricadas mayormente en China. Estas copas son fabricadas con materiales poco confiables. Es fácil identificarlas porque su valor es mucho menor, y así también lo es su calidad. Ten en cuenta que es algo que vas a introducir en tu vagina así que debes ser exigente, como con todo lo que metes ahí adentro.
¡Porque ser viajera y ser mujer no tiene porqué ser un sacrificio!
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