No somos maquinas; no somos infalibles.
Aunque trabajamos según una metodología establecida de productividad personal, de vez en cuando fallamos. Tenemos la lista de tareas perfectamente organizadas, pero algunas de las tareas en esta lista ya hace semanas están allí, y todavía no las has hecho. ¿Qué está pasando? David Torné nos habla en este post de la procrastinación y de las tareas residentes.
Muchas veces la situación es igual de gris y lamentable como la de cualquiera. La opereta empieza al final de la jornada, o durante la revisión semanal, cuando reviso mi lista de siguientes acciones. Marco las acciones ya finalizadas, pero en un segundo vistazo me percato de aquellas que aún continúan allí después de varios días - o semanas - de ser procesadas, me las miro y después de sentirme culpable suelo decantarse me por una de estas vías de actuación:
- Asumo mi responsabilidad. Intento buscar un porqué y estructurar el trabajo a realizar de otra manera, para darle un nuevo aire, y quizás dar un primer paso.
- Continuo sintiéndome culpable y para solucionarlo me tumbo en el sofá o la cama, a anestesiar me a través de la TV. Lentamente el sentimiento se desvanece …
David Torne nos habla de los problemas de tareas residentes y procrastinacion.