Revista Salud y Bienestar
Brevemente porque mañana tengo hemodiálisis, tengo trabajo pendiente pero quise relajar mi mente y que no vaya explotar mi ira o me recargue de energía negativa.Todos somos hijos en algún momento unos son buenos, medio buenos, ni buenos ni malos, medio malos, malos absolutos y los que son sacados de un sueño, siempre nos inculcan eso de todos los que hacen tu padres cuando te crían, te encaminan por ti, y que eso debe traducirse en resultados reales, es decir, apoyo económico, recuerdo o moralmente atados a ciertos eventos sociales o familiares en donde debe primar la armonía ficticia.Yo vengo de un tipo de esa familia, en donde los hijos son bueno o malos, y que el patrón viene desde mi abuela en donde sus hijos se clasifican en tres malos, una buena pero esa nunca conto, por más que hacia jamás adquirió ser querida y apreciada como los demás, pero es donde nace la duda es decir que uno tiene que ser más malo que bueno para que lo quieran o seguir el peor camino para que seamos bien recibidos, ese patrón se repitió al menos con mi generación en donde los tíos querían que sus hijos sean con ellos como ellos no fueron con su mama, yo desde pequeña me fije como mi mama dependía mucho de lo que dijera o hiciera mi abuela, quizás siempre iba contra el sistema y me opuse a toda costa a repetir eso que mi mama ante la sociedad hacia y estaba bien, pero a mí no me gustaba porque si uno trabajaba compraba lo que correspondía, pero también te daba derecho a darte gusto, quizás pequeña jamás me percate de eso y vi como un acto que me explicaron con la siguiente formula, mami trabaja y la abuela es la ama de casa, entonces la última administra el dinero. De la misma forma , bajo el mismo parámetro hizo gloria de su vida, mi hermana más postiza que mis pestañas rizadas (larga historia, sin vínculos sanguíneos entre ella y yo) trabajo y tenía que ceder su salario, a mí siempre me presionaron porque no tenía trabajo a los dieciochos años porque no entendían para que estudiaba, porque despreciábamos el tiempo y el dinero de mi apadrinamiento en cosas párala casa, creo que fue mi época Dark o llámese hoy hemos que decidí que yo no quería ser igual que ellas, que yo quería conocer y ser independiente, ser una niña grande, una persona capaz de hacer con su dinero, con su vida lo que le plazca que mientras no pudiese pagarme o vivir fuera del techo que me anidaba soportar, es más me iba ir de la casa, pero la vida da vueltas y la primera que salió corriendo fue gloria pero para peor y no mejor, la hija prodiga regresa se le aplaude las gracias y yo sigo aquí.Yo me hice responsable de la casa, pero ahí empezó el hecho que ya era grande, donde dije momento yo pago aquí todo, mi derecho es hacer uso, goce de la cosa, hacer de mi vida un florero y eso incluye no rendir cuentas de nada ni de cuanto percibo de dinero, porque nos les falta nada y mucho menos acceder a los chantajes que cuando era una niña tenía que pasar.Eso pasa miles de miles de familias, se repite el patrón de opresión, de chantaje, los hijos solo somos hijos decidimos ser buenos o malos, pero es donde uno pone la división y hacer lo que la ley de la vida le da a uno que el pajarito sale del nido tiene que volar.Preguntarían y porque yo siendo gaviota no volé, porque al final era un patito y no podía volar, que me he hecho responsable con una maquina a cuesta de una familia, pero eso que tenga un padecimiento crónico, que tenga mi vida limitada no implica que no tenga derecho a vivir que más bien que solo he logrado construir un paso a desnivel al cielo para no encontrarme con el tráfico.Que ver como mi mama se limitó porque su mamá la limito, porque la abuela de ella la limito, no es un motivo para replicar el ejemplo, que si sale en la novelas que sirva de algo la lección, de independencia, que los hijos deben honrar a su padre y a su madre, no ser esclavos de sus costumbres sino seriamos anexos porque no lo somos, personas independientes en donde cada quien debe desarrollar una identidad, he visto el patrón repetirse el chantaje moral que podemos lograr los seres humanos con enfermedades, dolores o falta de cariño o de atención y tal vez un error o un acierto o mucha metidencia me obligaron a decirle a una persona que quiero mucho y quien es parte de mi vida que no se quejara tanto de la vida, que se disfruta cada minuto que se vive, que hay alguien que está más jodido que uno, y que uno siempre debe decir jodido pero contento, porque a veces aprovechamos que sentimos algo y hacemos sentir mal a los demás como ganancia como el grillete que da golpes eléctricos a nuestra vida, no se trata de darle la espalda a nadie, se trata de mantener un equilibrio entre lo que se es y el deber ser sin dejar de tener una vida propia.