¿Ser una pieza más o marcar diferencia? ... coaching con herramientas artísticas

Realmente la elección debiera ser bastante más fácil de lo que nos lo hacemos llegado el momento y es que guste o no todos venimos marcados con nuestras peculiaridades y diferencias. Esas mismas que algunos psicólogos gustan en llamar nuestra personalidad. Así que por mucho que queramos ser una simple pieza más del entramado complejo del puzzle en el que hemos decidido vivir, es recomendable que tomemos consciencia cuanto antes mejor que venimos marcando diferencia. La cual nos hace distintos del resto y sí únicos. Tenemos por tanto un sello, una identidad propia que viene de fábrica y el coaching se encarga de diferenciarnos.
Desde pequeños y según crecemos la diferencia viene marcada por acciones innatas en nuestro aprendizaje y capacidad de juego. Aprendemos, crecemos y nos desarrollamos gracias a la interacción física y mental a que nos obliga el juego. Es nuestra inmersión en el disfrute y aprendizaje del juego la que dimensionará nuestra capacidad de resolver conflictos y estar siempre en alerta para avanzar un paso más. Conformarse no con la primera opción sino seguir investigando hasta llegar a una solución más creativa y global, satisfaciendo a todos los involucrados.
El campo de las artes escénicas está sobradamente experimentado en acciones de prueba y error, no porque nos guste el sufrimiento, aseguro que si hay un ser que huye del sufrimiento como alma que lleva el diablo es el actor. Sino porque para el actor la creación es un juego en donde se desarrollan miles de propuestas diferentes a modo de laboratorio de investigación, hasta dar con la prueba acierto  que se presenta al público, que sólo es la definitiva para un momento social dado, con unas circunstancias dadas. Una vez presentada al público, los profesionales seguirán investigando a través del sondeo con su público, para seguir buscando aquello que le satisface y poder desarrollar un verdadero valor emocional totalmente atado al valor funcional.
La formación íntegra (coaching) de cuerpo y mente a la que está sometido el actor proporciona en ambas partes creadenciales más que suficientes para asegurar el éxito de cualquier proyecto empresarial:
Aporte de la metodología artística:

• Conocimiento detallado de cuerpo y mente
• Capacidades para conseguir objetivos
• Aprendizaje a través del juego
• Trabajo en equipo

Aporte del actor:

• Coherencia de principio a fin del mensaje emitido
• Constancia, disciplina, perseverancia...
• Gran capacidad creativa
• Potenciar el talento individual y colectivo

El uso correcto de las herramientas artísticas proporcionan a cualquier proyecto empresarial las cualidades necesarias para diferenciarse de su compentencia, creando su propia Imagen de Marca estableciendo claramente caminos de colaboración en donde todos tienen cabida y son necesarios.