Ser valiente no es no tener miedo, ¿o sí?

Ser valiente no es no tener miedo. Como dijo Nelson Mandela: “Aprendí que el coraje no es la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El hombre valiente no es aquel que no siente miedo, sino el que conquista ese miedo.” El coraje nace de la voluntad firme de sobreponerse a lo que venga cuando uno se decide a luchar por lo que quiere, no por ausencia de miedo, sino por hacer posible nuestros sueños a pesar de él.

Enfrentar un desafío a pesar del miedo

Hacer algo temerario, cuando una persona no es consciente del riesgo que supone ni tiene miedo de lo que sucederá, porque ni siquiera es capaz de darse cuenta de las posibles consecuencias, eso no es ser valiente. La valentía surge de ser libre para elegir llevar a cabo nuestras empresas siendo conscientes de los riesgos y posibles amenazas.

Si eres capaz de hacer lo que tienes que hacer a pesar de los obstáculos y de lo que te digan los demás, entonces eres valiente si lo haces a pesar del miedo. Si no sintieras temor, no podría decirse que eres valiente, porque valiente es aquel que se atreve a hacer algo a pesar del miedo de lo que pueda ocurrir. Si supiéramos a ciencia cierta que lo que vamos a emprender no va a afectarnos negativamente y que todo va a salir bien, desde luego que no tendríamos miedo.

Quizá por ello se suele decir a los demás “Todo irá bien”, cuando se van a enfrentar a un desafío. El objetivo es hacerle sentir confiado y sin miedo, y de esa forma es más probable que enfrente el desafío con éxito. Por lo tanto, la clave para decidirse a tomar acción no es no tener miedo, sino enfocarse en otra cosa, en lugar de poner en primer plano el miedo.

Entonces, quien se desenfoca del miedo ¿ya no es valiente? Sí que lo es porque ha decidido conscientemente concentrarse en su sueño, en aquello que le hace movilizarse, y dejar de lado lo que le hace sentir inseguro o miedoso. Paulo Coelho lo expresó de esta forma:

La valentía no es la ausencia de miedo, sino la fortaleza de seguir hacia adelante a pesar del miedo.”

Otro caso es de aquel que emprende algo sin ser consciente de los riesgos que supone, que entonces es cuando hablaríamos de alguien temerario, no valiente. La valentía es una virtud, no así la temeridad. El coraje de ir en busca de lo que uno quiere en la vida a costa del esfuerzo que pueda suponer, así como de las dificultades que tenga que afrontar, es lo que diferencia a los triunfadores de los mediocres. Y es así de contundente como suena porque la vida no es fácil y hay que luchar por lo que uno de verdad quiere. A veces puede haber un factor suerte que influye, pero la oportunidad que tiene más probabilidad de surgir no es fruto de la suerte, sino del trabajo y la determinación por conseguir lo que uno quiere.

Tener miedo o tener éxito

Ser valiente es compatible con tener miedo, si aún uno es capaz de seguir adelante con el proyecto que ha emprendido, porque cree en él y está decidido a que tenga éxito. Si tu objetivo está bien definido, no hay razón alguna para que no puedas alcanzar el éxito. Ahora bien, el coste de llevar a cabo algo en la vida es lo que “echa para atrás” a muchos que quieren que les salga gratis. Lamentablemente para los que aspiran a que ello sea posible antes de actuar, lo que merece la pena en la vida tiene un coste, ya sea en tiempo, esfuerzo, dinero, dejar de hacer otras cosas, etc.

Es posible que lanzarte a por la vida que realmente deseas implique desprenderte de un trabajo, de una pareja, de unos amigos, de unos familiares… Por ejemplo, el miedo al cambio laboral es uno de los temores más presentes en la sociedad, en unos países más que otros, pero muy frecuente. Por otro lado, está el miedo a lo que piensen los demás, y acostumbra a darse porque sabemos que, después de tomar nuestro camino, no todos nos apoyarán, ni nos entenderán, ni estarán de acuerdo con nuestra decisión, ni querrán estar a nuestro lado, ya digo, no todos, aunque afortunadamente sí algunos.

Ser valiente no es no tener miedo a que algo de lo anterior ocurra, sino tener la determinación de sobreponerse a ello, porque uno está decidido a reinventar su vida y alcanzar sus sueños. Reinventarse, es el cambio necesario para mejorar tu vida, y construir un futuro exitoso es un camino apasionante pero no exento de dificultades, aunque solo haciendo las cosas de otra manera podemos obtener resultados distintos.

Dejarse llevar por el miedo tampoco es ser valiente, sino todo lo contrario. Muchas personas evitan hacer lo que realmente quieren hacer en la vida, como dejar un trabajo que no les satisface, finalizar una relación de pareja insana, o alejarse de amistades tóxicas, porque tienen tanto miedo del vacío de empezar de nuevo, de la soledad, del posible rechazo de los demás, etc., que son incapaces de luchar por sus sueños.

¿Y tú, eres capaz de superar tus miedos para lograr tus sueños? ¿Has superado el miedo para poder lograr algo en tu vida?

Más información | TuCoach en Barcelona | Ser Valiente – WikiHow

Imagen PublicDomainPictures|Pixabay.com