Hola amig@s, ¿cómo estáis? empezamos una semanita más en la que, me enorgullece mogollón decir que estoy muy feliz de poder compartir todo esto con vosotros. Cuando empecé el blog, jamás pensé que iba a tener la aceptación que está teniendo y, es algo que me apasiona y me llena de felicidad. Gracias.
Hoy he querido tocar el tema del silencio, y, todo lo bueno que nos puede aportar. ¿Cómo creéis que podemos usar el silencio a nuestro favor? ¿creéis que haya algo que os pueda aportar en vuestros días? ¿lo habéis pensado alguna vez?
Sea cual sea tu respuesta, hoy te traigo un artículo para reflexionar, ya sabéis que las reflexiones me encantan y, nos ayudan a conocernos más y crecer. Es apasionante.
Una vez me han dicho que, el ”hablar es un acto que vive excesivamente sobrevalorado”. Y no deja de tener su razón.
Los primeros 10 minutos de cada conversación, cada evento, partido, etcétera…son altamente vitales. Trata de, durante los 10 primeros minutos no mencionar palabra. Incluso si crees que es lo correcto, no hables hasta que haya hablado otra de las personas asistentes.
Esto ayudará a que puedas observar y estudiar al detalle el terreno del juego (charla…convención…) Tranquilo/a, nadie se ha visto verdaderamente en tan mal aprieto practicando este acto que te cuento. Siempre llega tu turno.
Además de eso, los primeros 10 minutos harán que puedas estudiar y finiquitar la planificación de lo que vas a hacer y/o cuestionar. Verifica que lo que vas a comentar proviene de una fuente fiable, tenga argumento respaldado y sea verídico. No trates de sorprender con batallitas falsas.
Se dice que quien más habla, es quien pierde. Por ello aquello de que, lo más efectivo es terminar cada una de tus frases con preguntas.
Por ejemplo:
-Hola buenas, ¿cómo estás?
+Muy bien gracias, ¿y tú?
-Muy bien aquí que he ido a correr y estoy algo cansado pero es realmente gratificante.
+A qué bien, debe ser algo excelente, tengo que proponerme hacer lo mismo. ¿desde cuándo lo haces?
-Ah pues, llevo 1 año ya corriendo, al principio me ha costado, pero lo llevo bien.
+Claro, siempre se dice que las cosas al principio llevan su proceso… ¿cómo te sientes ahora en comparación al año pasado cuando empezaste?
-Uf, muy bien. Más sano, no me canso tanto como antes… te lo recomiendo. Además tomo un zumo que es exquisito, te lo recomiendo también.
+Claro. Muchas gracias por tus recomendaciones. ¿Qué es lo que lleva ese zumo exactamente?
….Y así sucesivamente. La persona cuyas frases finaliza en pregunta, es quien mayor información está sacando, mientras que la otra, apresuradamente trata de (probablemente vender, meter a la fuerza…) algo sin ton ni son. ¿Lo veis?
Si no os queda claro, podéis dejarme un mail y os desgloso más este aspecto.
Las pausas, ¡cuán valiosas son!:
En la mayoría de las conversaciones, existen diferentes tipos de opiniones. Se plantean varias perspectivas lo cual, siempre es enriquecedor para ambas partes.
Una de las cosas más valiosas, que te hacen respetar, hacen que más personas quieran entablar diálogo contigo y, favorecen tu comunicación, son las pausas.
Existen muchas ocasiones en las que, las personas habla hablan y hablan y no dejan hablar a los demás. Es deshonesto y maleducado.
Las pausas, a parte de ayudar a reponer tu respiración de la forma más adecuada, dan pie a que el debate sea más participativo. Lo cual fortalece cualquier aprendizaje digno de aprender en la misma conversación.
Una de tus obligaciones debe ser el hecho de sentir comodidad ante el silencio… No ocurre nada con las pausas. Son saludables. Tranquilo/a. El dar pie a participar en tus conversaciones y escuchar lo que opinan, es enriquecedor y te llenará de satisfacción. Pruébalo si aún no lo haces.
La mirada:
Algo que me molesta enormemente, es el hablar con alguien y que éste mire para otro lado. Siempre me gusta que cuando hablo me miren a los ojos y tengan interacción conmigo. En mi opinión, es un requisito primordial. Existen muchas personas que les da apuro o no lo tienen como costumbre y, creo seriamente que deberían trabajar en este aspecto. Cuando dicen que los ojos son el espejo del alma, verdaderamente lo afirman pues, mirando a los ojos puedes identificar un sinfín de sentimientos y emociones. Además, conectas más con la persona. Un ejercicio que ayuda mucho con esto es el siguiente:Poneos dos personas uno frente al otro y daos la mano. Ahora, miraos a los ojos ininterrumpidamente. Contaros qué sentís, qué miedos tenéis y queréis superar. Y a continuación, ofreceros consejos uno al otro en base a lo que habéis escuchado. (No importa que os salten lágrimas, es un ejercicio humano, de comprensión y conexión).Este tipo de ejercicios ayuda mucho a conocerse así mismo y ver otras perspectivas. Ayuda mucho hacerlo con una persona que no te conozca mucho, para que la distracción o ”posibles risas” sean evitables. O con una persona que sí conocéis pero, que efectivamente, se tome en serio totalmente el ejercicio y pretenda crecer y ayudarte a ti también, de corazón. Espero de todo corazón que os pueda servir de ayuda, que os toméis tan en serio como yo vuestro crecimiento personal y profesional y, que nada os haga deteneros ante ello. Es imprescindible para lograr todo aquello que queremos, y, una de las cosas más fortalecedoras es abrirnos, compartir lo que sentimos y, hacerlo con humildad y sinceridad.
Para poder vencer los miedos, primero hay que reconocerlos.
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Un abrazo, Omayra Montes