Cuando se encendió la luz de la Sala Berlanga el pasado sábado, ella estaba…, digamos algo molesta, porque la copia que se proyectó tuvo algunos fallos mínimos. El asunto no fue tan grave ni aunque hubiera estado allí Boyero en plan tiquismiquis. Y es que este documental te atrapa fundamentalmente desde su alma. Ella, concluidos los aplausos del venerable, dio la indicación de quitar el aire acondicionado de la sala porque estaba helada. Mis pezones de hombre, como escarpias en ese instante, así lo atestiguaban. Ella es Isabel de Ocampo y mis pezones sirven de percha para dar unas pinceladas sobre su último documental, Serás hombre.
Y es que, efectivamente, hasta el sentido de los pezones masculinos aparece en esta obra repleta de ritmo, experiencias, opiniones y conceptos. La masculinidad es el tronco de Serás hombre, tronco del que surgen ramas y raíces como la violencia machista, la prostitución, los proxenetas, el arrepentimiento, la publicidad, la educación, la paternidad, la pornografía…, con testimonios elocuentes de proxenetas, hijos de puteros, sexólogos o el propio José Luis Rodríguez Zapatero, bajo cuyo gobierno se aprobó la ley integral contra la violencia de género.
En estos días de progreso judicial en el caso de La Manada; en estos días en que las reconquistas de Vox incluyen intentar acabar con los progresos que el feminismo viene haciendo de forma irreversible, se hace especialmente importante ver, digerir, este documental.
Más allá de postureos, en mi opinión, con el machismo ocurre como con la desigualdad social. Del mismo modo que cada día los pobres son más y más pobres y los ricos son menos, pero más ricos; los hombres machistas cada vez son menos, pero más machistas. Con un peligro a futuro: la ausencia de una educación, de una enseñanza transversal desde la infancia, con asignaturas cívicas, que terminen de derrotar el patriarcado y esos miles de micromachismos que anidan en nuestros cerebros.
Momento inicio de coloquio. Con frío.
MomentEn ese peligro hay que incluir el acceso a un solo click de la pornografía, que está aumentando desde los 10 años por la irresponsabilidadde los adultos. Niños que terminan “aprehendiendo” lo que cualquiera puede consumir gratuitamente desde su teléfono u ordenador. Una pornografía basada fundamentalmente en la humillación y sometimiento a las mujeres. Con diez años no se discierne entre fantasía y realidad sexual. Con diez años estamos alimentando “manadas”.Cada una de las ramas y las raíces de Serás hombre da pie a la reflexión, al debate y la discusión. Es decir al progreso. Por ello recomiendo verlo, pero…, ocurre con los documentales como con los cortometrajes, la dificultad de que nos terminen llegando. En este caso recomiendo a institutos, colegios, centros culturales y sociales que lo proyecten, se piense sobre lo visto y se dialogue “a calzón quitao”.
Eso sí. Recomiendo que esos coloquios estén dirigidos y que las intervenciones del público sean breves y contundentes, aun siendo psicólogos, argentinos o no quienes opinen.
Han pasado más de seis años desde que entrevisté a Isabel de Ocampo para Madrid Sindical y mi poco regada Vida desde el lago. Creo que después de haber superado un cáncer y “una ristra de obstáculos”, Isabel sonríe aún mejor.
Para saber más, aquí está el enlace con el tráiler y todo loque hay que saber de Serás hombre.