Imagen: Batec Mobility
Seremos capaces de ver algún día a las personas tal como son, con sus virtudes y sus defectos.
Seremos capaces de hablarles sin mirar de reojo sus sillas de ruedas, bastones y gafas oscuras, audífonos.
Seremos capaces de dirigirnos a ellos en relación a su edad y no como si fueran niños que nada entienden.
Seremos capaces de sentir el mismo cariño que nos dan sin pedir nada a cambio, sólo respeto y dignidad.
Y mientras no lo consigamos nosotros seremos los discapacitados.
Porque los discapacitados no existen, sino personas con discapacidad. Que no la han elegido. Que trabajan duro por superarla. Que son mucho más valientes.
Porque el lenguaje es importante y hace daño. Y no son ciegos, cojos, o peor aún retrasados. Tienen ceguera, cojera o retraso mental. Y sentimientos.
Hoy me acuerdo de ellos y de las personas que no quieren comprender lo que les ocurre. Y de las que les ayudan en su lucha diaria. Y de sus familias.
Hoy se celebra el día internacional de las personas con discapacidad.
Paloma Peña