Sergio Leone: El bueno,el feo y el malo comen spaghetti

Clint Eastwood en el filme de Sergio Leone

El spaghetti western se puede considerar un subgénero del western del Oeste que tan buena acogida tenía en Europa desde el mismo nacimiento del cine (basta recordar los vaqueros de “Robo y asalto a un tren”, de 1903) y que engloba las películas de este género rodadas en Europa; concretamente en Italia y España: la Cinecittà, clave en el Neorrealismo para el primer caso y Almería para el segundo.

Las películas sobre vaqueros del viejo continente son poco menos jóvenes que las que se rodaran en América, pero si bien el western en Europa fue durante la primera mitad del siglo XX una copia del que se producía al otro lado del Atlántico, en los años sesenta este consigue despegar como un género original y claramente diferenciado del estadounidense.

A ello contribuyó inestimablemente el trabajo del director italiano Sergio Leone, y más concretamente la trilogía que convirtió al spaguetti western en un género de masas para la Europa de las décadas posteriores. La Trilogía del dólar la conforman las películas “Por un puñado de dólares”, “La muerte tenía un precio” “El bueno, el feo y el malo”; será esta última parte la más conocida internacionalmente.

“El bueno, el feo y el malo” está rodada en Sierra de la Demanda, de manera que el término spaghetti western no se refiere únicamente a las películas del género filmadas en Italia, sino a cualquiera que se escape del ámbito estadounidense para llegar al europeo. A pesar de todo, sí es de recordar que se puede hacer aquí un apunte nominalista: si el término quiere referirse estrictamente a Italia puede usarse spagheti western y si las películas son españolas, se puede utilizar otro alimento indiosincrásico del lugar de origen: chorizo western.

Como muchos western de la época, que fueron el despegue de grandes personalidades del cine, la película de Sergio Leone dará a conocer a Clint Eastwood. El actor interpreta al rubio, o el bueno, que junto con Tuco, el feo, se dedican a estafar a las autoridades locales en los tiempos de la Guerra de Secesión. Ambos interpretan a vaqueros carentes de moral, rudos e impertérritos, que no dudan en traicionar y matar si con ello sacan suficiente beneficio económico.

La película toma los clichés del cine americano y los traslada al estilo propio europeo, mucho más sucio y exento de los valores morales que el cine americano había dado a las figuras de su género, como ese justiciero que había de luchar contra el criminal del Oeste, un bandido. Si los spaghetti western se llaman así, también es por la gran cantidad de sangre que aparece en ellos.

El spaghetti western se aleja así de la temática del género americano, mucho más edulcorado que el europeo, sino también técnicamente: las películas europeas usan profusamente el zoom y los primeros planos que remarcan las intensas miradas, como en el inoldable duelo a tres entre el bueno , el feo y el malo.

Cabe destacar también la banda sonora de Enio Moricone. El músico que puso melodía a la trilogía de Leone hasta la última película del director, “Érase una vez en América”, es considerado uno de los compositores más trascendentes de la cinematografía; no sólo por las composiciones tan inolvidables como la de “El bueno, el feo y el malo”, sino porque estas mismas suponen la musicalización como algo habitual en este género.

Sergio Leone seguiría trabajando con Enio Moricone, pero también con Clint Eastwood, convirtiendo a este último en el personaje arquetipo del género, un tipo duro, solitario y con apenas escrúpulos. Otras de las películas del director italiano serán “Érase una vez en el Oeste” con Henry Fonda, uno de los favoritos de John Ford y “¡Agáchate, maldito!”, ya en los años setenta.

El pistoletazo de salida que Sergio Leone dispara por el spaghetti western dio pie a más de 500 películas en Europa, que consiguieron reinventar un género estadounidense de autores como Howard Hawks o John Ford. Aunque en un principio el subgénero no se tomaría con respeto, e incluso se trataría de parodiar, muchas de las obras del spaghetti western acabaron siendo respetadas y reafirmadas como verdaderos clásicos del género; y así pasaría con La Trilogía del Dólar y “El bueno, el feo y el malo” en particular.

Cartel de la película

El bueno, el feo y el malo (Il buono, il brutto, il cattivo)
Sergio Leone
1966, Italia
Constantin Film Produktion, Produzioni Europee Associati (PEA), Arturo González Producciones Cinematográficas, S.A

Dafne Calvo

Por afecto o por defecto, pero me encanta el periodismo. Sueño con un mundo dibujado sobre viñetas, donde esté prohibido comer palomitas en el cine.

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