El directorComo espectador de teatro conozco a Sergio Peris-Mencheta desde hace ya una pila de años. Guardo en mi memoria sus estupendas actuaciones en obras de teatro clásico en el seno de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y también en compañías no estatales. Actuaciones fantásticas como la que en 2015 hizo en "Enrique VIII y la Cisma de Inglaterra"de Calderón de la Barca en montaje de la CNTC dirigida por Helena Pimenta o el papel de Marco Antonio en "Julio César" de Shakespeare que realizó el año anterior y por el que ganó el premio Ercilla de Teatro.Su imagen es muy conocida por el público de nuestro país pues ha aparecido en más de quince películas, algunas tan conocidas como "Resident Evil: Ultratumba" de Paul W. S. Anderson, o "Los Borgia" y "El Capitán Trueno y el Santo Grial" dirigidas ambas por Antonio Hernández. También ha hecho papeles importantes en series españolas de televisión como "La zona" (2017), "La catedral del mar" (2018), "El ministerio del tiempo" (2016) o "Isabel" (2012-2014).
En 2011 formó, junto a los también actores Xabier Murúa y Rebeca Ledesma, la productora teatral Barco Pirata que ya ha puesto en pie once espectáculos, algunos tan sonados como "Tempestad" (2013), basada en "La tempestad" de Shakespeare, o "La cocina" (2016) de Arnold Wesker, ambos adaptados y dirigidos por Peris-Mencheta. Es esta productora la responsable de la obra que comento a continuación, así como, según declaraciones del propio director, de "¿Quién es el sr. Schmidt?", la obra de Sébastien Thiéry que el próximo 29 de septiembre se estrenará en el Teatro Romea de Murcia.
Tuve en su momento la oportunidad de ver "Tempestad" y "La cocina" y desde entonces estoy atento a cuantos productos salen de esa factoría teatral dirigida por este actor y director madrileño de 43 años que iba para abogado pero a quien se le inoculó el veneno del teatro al entrar a formar parte en la Universidad Carlos III del grupo teatral universitario de la misma. La última producción estrenada de Barco Pirata es "Lehman Trilogy", actualmente en cartel.
"Lehman Trilogy" de Stefano MassiniDice Peris-Mencheta en las entrevistas para la promoción de esta función que descubrió la obra hará cosa de tres años dentro del festival Grec. Su autor era un italiano, Stefano Massini, nacido en Florencia en 1975, y la representación en el Grec pese a estar en catalán le dejó abducido por el texto, la historia, y los asuntos de que trataba. Decidió en ese mismo instante versionarla y montarla a su manera, con mucha música.
Así nació la representación que pude ver la última semana de agosto en la sala pequeña (Sala Verde) de los Teatros del Canal en Madrid: Stefano Massini, su autor, la escribió durante 2009-2012; en 2013 fue estrenada en Saint Ettienne (Francia); luego, ya en 2015, el actor y director teatral italiano la estrenó con gran éxito en el Piccolo Teatro de Milán. En 2016 subió a los escenarios de numerosos teatros públicos europeos (Mónaco, Colonia, Dresde, Linz, Lucerna, Hannover) destacando las versiones de Lorent Wanson en Bruselas con la que ganó el Premio de la Crítica de su país, y la versión española producida por el Grec de Barcelona y dirigida por R. Romei que tuvo gran éxito de crítica y público, y que fue la que Sergio Peris-Mencheta pudo ver y le encendió el deseo de hacer su propia versión.Es "Lehman Trilogy" un recorrido por algo más de 160 años de historia, desde que el primer Lehman procedente de Alemania desembarca en 1855 en el puerto de Nueva York sin otra cosa en su maleta que unos inmensos deseos de abrirse camino en la tierra de las oportunidades, hasta que el 15 de septiembre de 2008 Lehman Brothers anunciara su bancarrota y con ella quedara al descubierto la más grave crisis financiera que ha asolado el mundo durante los últimos años.
Tras el primer Lehman arribarán al puerto de Nueva York sus otros dos hermanos. Mientras que el hermano mayor lo que pretende es abrir un comercio al estilo tradicional, igual que los que su familia judía desde siempre habían tenido en Alemania, el hermano segundo, más visceral, y sobre todo el menor, el más inteligente de los tres, proponen abrir al negocio nuevas perspectivas de negocio que les permita ganar más y de mejor manera dinero que es a lo que -confiesan ellos- han venido a América. Así, de un pequeño negocio en el Sur de América que vendía productos agrícolas para las haciendas algodoneras, los Lehman pasarán a comprar el algodón en crudo para luego revenderlo a los fabricantes de tejidos norteños. Había nacido una nueva profesión de nombre aún desconocido, había nacido el intermediario. De ser intermediarios de tejidos, tener que transportarlos del punto de origen al de destino, los Lehman que han ido perfeccionando y haciendo evolucionar su negocio pasarán a intermediar entre productores y fabricantes pero sin las obligaciones del transportista, bastaría con negociar sobre el futuro de la inexistente producción adelantando el dinero a los agricultores de manera que cuando el producto ya hubiese nacido ellos mismos lo hiciesen llegar a los fabricantes de tejidos los cuales remitirían a Lehman Brothers el pago que con la debida antelación los hermanos y las empresas del Norte hubiesen acordado. Habían nacido los bancos en sentido moderno, o sea, los que negocian sobre la nada, con elementos materiales aún inexistentes, a quienes lo que les interesa es que el consumo desaforado no pare, porque si se deja de pedalear, la bicicleta se cae, como sucedió durante la crisis del 29, y la última vez hace poco más de diez años.
"Tenemos que lograr que no se compre nunca más por necesidad, sino por instinto. Sólo entonces, caballeros, los bancos seremos inmortales."Peris-Mencheta ha montado un espectáculo teatral que subtitula 'Balada para sexteto en tres actos'. Lo del sexteto viene a cuenta de que sólo seis actores (Pepe Lorente, Leo Rivera, Víctor Clavijo, Aitor Beltrán, Darío Paso y Litus Ruiz) dan vida a más de 120 personajes: desde los propios Lehman (hermanos pioneros, hijos, nietos y tal) pasando por productores negros de la América sudista, empresarios blancos del Norte, comerciantes diversos, políticos oportunistas, etc. Todos ellos son importantes porque todos contribuyen a lo que bastantes años más tarde se nos vendrá a todos encima. En este sentido estamos ante una obra coral.
Los 160 años -concretamente 163- de historia se ilustran especialmente a través de la evolución musical. En este punto el músico y actor Litus Ruiz -durante toda la representación pensé que ese actor que tan bien cantaba y tocaba la guitarra debía de ser el músico del programa televisivo de Canal #0 "Late motiv", como así efectivamente es- tiene una función relevante. Además de la música evocadora de los distintos momentos temporales los personajes en ocasiones dejan los parlamentos hablados y pasan a la canción cual si de una zarzuela u opereta se tratara.
Los momentos musicales proporcionan al espectador instantes de descanso y variaciones rítmicas muy necesarias en un espectáculo de larga duración como es éste: tres actos de unos 50' cada uno con dos intermedios de 15 minutos, en total más de tres horas de estancia en el Teatro. Pese a esto la obra no se hace pesada dado el vivo ritmo que el director imprime a la función, el buen hacer de los actores y la adecuación en el vestuario -cambiante como exige el decurso temporal- al tiempo en que sucesivamente nos vamos situando. Sólo el segundo acto titulado 'Padres e hijos' me cansó un poco, pero fue una sensación pasajera dentro del conjunto que transcurre con viveza y bastante humor en el primer acto, 'Los tres hermanos', lo mismo que en el último, 'El inmortal', que cierra el círculo de lo que esta saga familiar fue sembrando desde su llegada a ese paraíso de las oportunidades: América.
La puesta en escena está muy bien resuelta: Un escenario único y constante con un círculo exterior giratorio que sirve para producir interesantes juegos de movimientos de los actores que aparecen y desaparecen de la vista del espectador pudiendo así mutar de personalidad según las exigencias del guion. Por otra parte la escena se alza en dos niveles de altura con lo que se mejora la movilidad y el ritmo; y para finalizar junto a unos elementos sonoros contundentes aparte de la música en directo creada y/o versionada por Litus Ruiz, se utilizan proyecciones fílmicas para ilustrar aún mejor, con imágenes históricas reales, el paso del tiempo. Como ya he dicho, "Lehman Trilogy" es un espectáculo en toda regla que merece muchísimo la pena.
La obra fue estrenada en el Teatro Palacio Valdés (Avilés) el 18 de agosto y estará en cartel en los Teatros del Canal de Madrid hasta el próximo 23 de septiembre.