Sergio Ramos vuelve a estar en el ojo el huracán. Esta vez, según siempre ‘Football Leaks’, el de Camas habría incumplido en dos controles antidopaje, uno en tras la final de Cardiff 2017 y la otra en abril de 2018 en un partido de Liga ante el Málaga, donde se negó a hacer la prueba y se marchó a ducharse incumpliendo la norma de no ducharse o ir al baño antes de una prueba de este tipo.
Según informa también ‘Football Leaks’, en Cardiff, Ramos supuestamente habría dado positivo por dexametasona tras la final de la Champions de 2017, en la que el Real Madrid ganó por 4 goles a 1 a la Juve. El mismo medio cuenta que el médico del Real Madrid admitió haber inyectado a Ramos dexametasona dos veces antes del partido, en la rodilla y el hombro, versión que fue admitida por UEFA.
En ambas ocasiones la cosa se quedó ahí y no hubo ninguna represalia ni sanción para el jugador por lo que el asunto, quedó en nada y siguió compitiendo sin ningún problema.
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