Ricewind también me habló de la serie que vengo a comentaros, pero no tengo ni idea de por qué no seguí viéndola, ya que se ha convertido en una de mis series preferidas a día de hoy. Hablo de CÓMO CONOCÍ A VUESTRA MADRE.
Cómo conocí a vuestra madre cuenta cómo el protagonista principal, Ted Mosby, decide contarle a sus dos hijos la historia de cómo conoció a su madre. De hecho, al principio de algunos capítulos se escucha la voz de Ted, sobre el 2030, hablando a sus dos hijos sobre las peripecias de su juventud en compañía de sus colegas. Entre Ted y sus amigos se representan varios tópicos de los jóvenes respecto a las relaciones con el sexo contrario. Tenemos al típico chaval que busca la chica perfecta con la que formar la familia perfecta (el propio Ted), la pareja de enamorados que forman la pareja perfecta y que representan el amor duradero (Marshall y Lily, ésta última os sonará por salir en la sagaAmerican Pie), la chica potente que no sabe muy bien qué hacer con su vida pero que tiene claro que no quiere atarse (Robin), y el solterón correjuergas que ve a las mujeres sólo como objetos sexuales (Barnie, que muchos recordaréis por su trabajo en Un Médico Precoz).
Cómo han pasado los años, ¿verdad?
La primera temporada de Cómo conocí a vuestra madre se centra en la futura boda de Marshall y Lily, hecho que hará plantearse a Ted su futuro y provocará que le entre la neura de intentar conseguir la chica perfecta para poder formar una familia. Es aquí donde entra Robin (más buena no puede estar la chica). La atracción física que existe entre ambos desatará una serie de situaciones de tira y afloja provocadas por las distintas formas de ser de ámbos. Al principio puede recordarnos mucho a Friends, ya que como esta serie, la acción se desarrolla normalmente en el piso que comparten Ted, Marshall y Lily, y en un bar que frecuentan a menudo. Pero poco a poco la serie moldea una identidad propia y consigue hacer una cosa que es muy importante, y es nada menos que terminemos sintiéndonos parte del peculiar grupo de amigos. Las situaciones en las que se verá metido Ted en su búsqueda de su pareja ideal serán a menudo desternillantes, sobre todo por la peculiar visión de la vida que tiene Barnie (que para mí, y otros muchos, es lo mejor de la serie).
Ted no tiene un pelo de tonto…
Como he comentado antes, para mí lo mejor de toda la serie es Barnie, que intentará guiar a Ted en la búsqueda de relaciones sentimentales, dando siempre su particular visión de las cosas. Se le puede echar en cara que es un poco machista y que trata como objetos a las mujeres, pero sin duda es su forma de ser la que le da un toque genial a la serie. Se rige por una serie de normas normalmente absurdas, pero que le quedan guay al personaje: siempre lleva traje, odia las relaciones de más de un día, y tiene un atroz miedo al compromiso. Además suele tener a menudo compartamientos de lo más ruines, pero que al espectador le harán siempre soltar una buena carcajada. Si termináis viendo la serie, seguro que algunas de sus míticas frases terminarán dentro de vuestro vocabulario: ¡Ponte traje!, Legen…dario y Sublime son algunas de las más utilizadas.
No me enrrollaré más, sólo deciros que si nunca habéis visto la serie le déis una oportunidad. Porque para mí es de las mejores series que he visto nunca. Sin duda alguna, la pondría entre las 5 primeras.