Entre 1976 y 1980 la productora Filmation Associates produjo una serie animada para la CBS basada en el famoso personaje creado por Edgar Rice Burroughs. El actor Robert Ridgely fue quien puso voz al protagonista.
A pesar de estar pensada para una audiencia infantil, lo que más sorprende es que tal vez se trate de la adaptación más fiel a la obra de Burroughs, así, a lo largo de sus 36 episodios podemos encontrar algunas de las “ciudades perdidas” que aparecían en las novelas originales.
Al contrario de que los mostraban las películas cinematográficas, en esta serie Tarzán es inteligente y tiene un amplio vocabulario, dejando de lado el uso de los verbos en infinitivo y frases del estilo “Yo Tarzán, tú Jane” (por cierto, que esta frase no aparece en ningún film de Tarzán. Se le atribuye por error a la película Tarzán de los monos al igual que la frase “Tócala otra vez Sam” se atribuye por error a Casablanca).
Tampoco aparece Cheetah, que es un personaje creado para las citadas películas, pero si que que aparecen otros animales que acompañan a Tarzán en sus aventuras como N’Kima el mono o Tantor el elefante. Una curiosidad de esta versión de Tarzán es que Jane sólo aparece como personaje invitado en uno de los últimos capítulos.
En la parte negativa, diremos que la serie tenía todos los mismos fallos que el resto de producciones de Filmation, o sea, repetición argumental y reutilización de las mismas secuencias de animación una y otra vez.
También abusaban mucho de la rotoscopia, una técnica que consiste en redibujar o directamente calcar un fotograma teniendo otro de acción real que previamente se ha filmado en cine o grabado en video como referencia. Esto se hacía para que los dibujos se movieran de forma realista. Al menos la rotoscopia tenía como base el trabajo de Burne Hogarth, conocido por su trabajo en las tiras de Tarzán.
La serie gozó de una gran popularidad en nuestro país entre el público infantil. Su éxito generó la publicación del álbum de cromos de la serie que tiene la gran curiosidad que fue editado por dos empresas: Fher y Panrico.
Esta colección constaba de 270 cromos: Del cromo número 1 al 180 eran cromos editados por Fher y que tenías que conseguir en los sobres que se vendían en kioscos y del cromo 181 al 270 estaban editados por Panrico y solo los podías conseguir a través de la compra de alguno de sus productos.
Sobre de cromos de la colección
También fueron muy populares los pastelitos de Panrico:
Aquí os dejo la intro original de la serie: