Título Original: The Walking Dead
Número de Capítulos: 13 ~ Segunda Temporada
Canal en España: FOX / La Sexta
Director: Glenn Mezzara
Género: Zombies, acción, drama, terror
Cadena Original: AMC
The Walking Dead es la primera serie que ha conseguido engancharme hasta los niveles máximos que la mente humana permite en un simple mortal. Tengo la serie en DVD y espero hacerme con el pack de la Segunda Temporada (que es la que os vengo a comentar ahora) cuando salga a la venta. Con esto, os quiero decir que The Walking Dead me ha ofrecido algo que llevaba tiempo buscando y que no lo encontraba en ningún otro sitio: una trama en condiciones, que no aburra y unos personajes que me roben el corazón. Si a eso, le sumamos una realización minuciosa, unos decorados estupendos y un maquillaje espectacular, estamos hablando entonces de una de las series más exitosas del momento. Todo empieza en EEUU (como de costumbre), cuando un policía de la parte sur de Norteamérica es atacado por unos delincuentes y herido de bala. El pobre hombre cae casi muerto, entra en coma y lo internan en un hospital cercano. Tiene ciertos recuerdos de las visitas de su mejor amigo a su habitación (éste también policía) pero cuando despierta, se encuentra con que el mundo que conocía ha cambiado completamente: está lleno de muertos, y estos no duermen precisamente, sino que se levantan en busca de carnaza, en busca de alimento y nosotros somos su alimento preferido. La primera Temporada contaba con apenas 6 capítulos, cada cual más intenso e interesante. Conocimos a personajes inolvidables, entre ellos el protagonista de la serie, Rick, el policía herido de bala. Su esposa Lori y su hijo Carl; y hasta Shane, su mejor amigo. Todos ellos se encontraban en un apartado cerro, junto a Dale, Andrea, y Daryl, esperando reencontrarse con la civilización, superviviendo a duras penas. En la segunda Temporada, todo empieza con la pérdida de Sophia, la niñita del grupo, hija de Carol (una pobre mujer que vivía maltrechamente con su marido, quien la maltrataba y abusaba), se pierde en el bosque por un ataque sorpresa de zombies. Rick se lanza en su búsqueda y por su culpa, Carl es herido de gravedad por un disparo de escopeta: Otis, rechoncho desconocido, le ha disparado sin querer al intentar cazar un ciervo. Así es como encuentran la granja de Hershel, un anciano creyente que vive aislado del mundo con su familia. Él resulta ser veterinario y puede curar a Carl, aunque para ello el grupo tendrá que pasar por otros muchos peligros.
Con semejante comienzo de Temporada, la segunda etapa de la serie nos cogía por sorpresa: para los que ya la han visto, saben lo que ocurre después de que Hershel intente curar al niño moribundo, sabiendo a ciencia cierta cómo se comenzará a comportar Shane, totalmente colado por Lori (la mujer de Rick, su mejor amigo) con quien ha tenido un idilio mientras ella creía que su marido estaba muerto. También sabéis muy bien qué ocurre con los otros personajes de la trama, sobre todo los nuevos romances que aparecen en escena y que nos roban el corazón: Glenn, el coreano del grupo, se enamora casi forzosamente de Maggie, una de las hijas de Hershel y Daryl, nuestro bruto amigo con bondadoso corazón, comenzará a acercarse peligrosamente a la apesadumbrada Carol, quien llora por la pérdida de su pequeña hijita. Sin ir más lejos, estos romances son la chicha más guay de la serie, porque nos mantienen en tensión, queremos ver qué ocurre entre Rick y Lori, si llegan a aclararse las cosas, si Lori será capaz de decirle “Ey, Rick, te puse los cuernos con tu mejor amigo pero es que yo pensaba que tú estabas muerto. Ah y… otra cosa, estoy esperando un hijo y no sé de quién diablos es, si tuyo o de Shane” y qué cara pondrá él al saberlo. ¿Le partirá la cara en dos a Shane? ¿O dejará que las circunstancias de lo ocurrido se lleven la amargura? Por otro lado, la relación entre Carol y Daryl es la que más me interesa: es tierna, amorosa y tremendamente triste. Ambos son dos personas apabulladas por el dolor de la vida, porque han tenido que sufrir mucho y eso ha convertido sus corazones. Pero como dice el propio Norman Reedus (el actor que interpreta a Daryl Dixon), las personas lastimadas se atraen unas a otras. Así que aquí tenemos una relación abierta que no sabemos muy bien por dónde tirará pero que echa chispas de verdad. Luego tenemos personajes muy fuertes, como Shane, que parece revirarse cada vez más y enloquecer a tales puntos de convertirse en peligroso. Os aseguro que en esta segunda temporada tendremos Shane para rato, pues no parará hasta intentar conseguir su objetivo: ser el líder de la manada y quedarse con Lori y Carl para siempre. ¿Lo logrará? Lo cierto es que Jon Bernthal, el actor que lo interpreta, le pone pasión y hace que le cojas odio y lo adores al mismo tiempo. Por eso a veces me sentía dividido, porque Shane es la cabeza fría y pensante de la supervivencia y no pone la ética como algo importante en su vida, al menos ya nunca más. ¿Qué haríamos nosotros en una situación parecida? ¿Nos comportaríamos como Shane?
Eso me hace recordad informaros a todos que The Walking Dead, aunque la vendan como una serie de zombies y de mucha sangre y vísceras, lo cierto es que no es así. Podéis echarle un vistazo a miles de foros y veréis a un montón de gente quejándose a raudales de que la serie es lenta, de que la serie es mucho “blablá” y poco “BANGBANG” y esto se debe a que se trata de una serie de situación dramática, un hervidero perfecto para hacer florecer el designio humano y ponernos a todos a reflexionar sobre la ética, sobre la humanidad en su forma más abstracta, en el bien y en el mal, en el “fin justifica los medios”. Es una serie de personas, y no de caminantes muertos de hambre. Os lo diré claramente: veréis zombies, sí, veréis alguna escena repugnante, muy conseguida, pero ya está. Luego veréis cómo los personajes se desarrollan, se enamoran, se engañan y sufren. Eso es lo realmente importante en The Walking Dead y lo que diferencia esta serie a muchas otras series, películas y libros de zombies: los protagonistas son ellos, los humanos, no los muertos. Además, ¿creéis que estaría tan flipando con Daryl Dixon si sólo hubiera acción tras acción? Lo cierto es que este personaje me tiene embelesado. Yo conocí a Norman Reedus en otras películas como Mimic, Blade II, etc, pero le presté real atención cuando lo vi de protagonista en La isla de la niebla: Dark Harbor junto a Alan Rickman. Es un tío simpático, atractivo, muy suyo y es especial. No hay duda de que gracias a él, el personaje de Daryl Dixon se ha convertido en un hito de éxito en The Walking Dead y que mucha gente la ve con tanta pasión para verlo aparecer, decir sus frases geniales o sus miradas salvajes y se muere de ganas de que ocurra algo increíble con Carol. ¡Espero que pase pronto!
Por otro lado, la serie también tiene sus fallos: algunas veces los episodios daban la impresión de ser de relleno. Es cierto que el nivel de la segunda temporada es mucho más bajo que la de la primera, porque empieza muy lentamente y la gente llegó a quejarse muchísimo por la falta de acción (aunque yo la entiendo porque era necesaria para crear unos personajes sólidos con sus traumas y para ver qué reacción tenían todos en un entorno que parecía seguro como la Granja). Hay que comentar algunos gazapos a lo largo de la serie, como cosas que desaparecen o aparecen cuando no deberían aparecer; también que sean tan descuidados con las heridas y la sangre de Zombie (andan por ahí a manos descubiertas con heridas sangrantes y ¡no les pasa nada!) y, luego, hay que criticar el troleo máximo que se le ha hecho a esta serie en su segunda temporada, pues ha habido grandes filtraciones de material importantísimo y antes de que acabara la serie, muchos ya nos habíamos spoileados con imágenes y todo. No sé si se trata de un boicot desde el propio equipo de rodaje pues la cadena AMC parece no tener todas las cartas consigo ya que despidió al realizador que creó el primer capítulo (un capítulo sublime) conocido como Frank Darabont (o también “el máquina que hace pelis geniales de Stephen King") en muy malas formas y amenazó a todo el reparto de que en cualquier momento podían irse a la calle. Es una pena que no sepan llevar una serie de tal calado como The Walking Dead, bajándole el presupuesto y metiendo malos rollos cuando más éxito está teniendo.
Como conclusión, quiero recordad que esta serie es la adaptación de un comic llamado “The Walking Dead” (en España, “Los muertos vivientes”) escrito por Kirkman, quien trabaja codo con codo con los realizadores de la serie. Así que no temáis pues en sumergiros en un mundo postapocalíptico de esta envergadura porque os va a encantar, os va anclar al sillón y os va a sacar lágrimas y risas. Esta segunda temporada termina dejandote con la boca abierta, recuperando el ritmo perdido y cerrando de una manera impresionante. ¡Me muero por ver la Tercera Temporada, pero tendremos que esperar hasta Octubre! Nunca había visto una serie como ésta, en la que pudiera encontrar tanta variedad de matices de esta, nuestra mísera existencia. ¡100% recomendable!
→Lo mejor: Daryl Dixon... quiero decir, los personajes, logrados y humanos, que logran arrancarte una sonrisa o una lágrima al dente. La trama dramática es adictiva, quieres saber qué va a ocurrir con los personajes en cada momento. El maquillaje, la realización, y los colores, son magistrales.
→Lo peor: Esta segunda temporada ha tenido algunos bajones de ritmo y ha perdido la frescura de la primera temporada. También hay que criticar el descuido y la filtración de tantos spoilers importantes en la Red.
→Puntuación: 9/10