SERIES - Virtudes y Valores - Transparencia

Con gran honor y buen tacto es que redacto esta nota sobre este valor.  Es el segundo en la lista de los Valores Corporativos de una de las empresas más importantes de mi país: la Autoridad del Canal Interoceánico de Panamá.
Por tratarse de asuntos de interés, mucho en esta serie he expuesto últimamente sobre Virtudes.  Es hora de regresar a los Valores.  Al hablar de Transparencia, tomemos el modelo de la ACP: se postula a la Transparencia como uno de sus Valores Corporativos.  Tengamos en mente que estos postulados siempre inciden directamente en la gestión y en el modelo empresarial y corporativo que la ACP resulta ser, y al postular a este Valor, lo enuncian de la siguiente manera: "Nos adherimos al código de ética y conducta de la empresa en nuestro desempeño.  Somos íntegros en todas nuestras decisiones y acciones".
Obrar con Transparencia es actuar claramente, ante la luz del día, y acorde a todas las normas tanto legales como morales que puedan ser aplicables a nuestro proceder.  La ACP menciona al código de ética en su postulado por dos grandes razones, a mi entender: 1) Se adhiere y se somete la gestión corporativa e individual de cada funcionario al rigor y el estandar establecido en un código de ética, que es normativa de obligatorio cumplimiento; y 2) Se identifica que la antítesis del valor Transparencia es nada menos que la corrupción.
Antagónico con la Transparencia es el "madrugonazo", cuando se gestiona o actúa bajo la oscuridad de la noche, cuando nadie mira porque todos duermen.  Ese suele ser el actuar de bandidos y ladrones.  Lo mismo sucede cuando alguien se refiere en términos de cobrar o pagar "bajo la mesa" ¿alguna vez lo han oído decir?  En este caso, "la mesa" y la Transparencia son conceptos antagónicos.  Probablemente al escuchar este concepto de "cobrar bajo la mesa", uno se imagina a un pobre inmigrante que trabaja y cobra su salario por fuera de los libros, y asi se gana la vida.  Lo cierto es que el concepto de pagar o cobrar bajo la mesa es el principio utilizado para crear esquemas que van desde grandes evasiones fiscales a nivel corporativo hasta operaciones de lavado de dinero; todos esquemas inminentemente delictivos.  Sobornar a las autoridades para que "miren para otro lado" es otro antivalor que riñe específicamente con la Transparencia, y es un acto altamente corrupto y delictivo para los cuales, los códigos penales de muchos países han endurecido las penas, incluyendo Panamá.  Las licitaciones y los públicos convocados para tal fin deben ser conducidos con Transparencia; lo mismo que toda transacción comercial de compra o venta, o traspaso de bienes, pública o privada, debe realizarse con transparencia.
Transparecia y honradez son dos valores que van de la mano, y le dan estructura a la reputación.  Por ser asuntos que van tan íntimamente ligados a la conducta humana, y que proyectadamente tienen repercusiones y consecuencias ampliadas e importantes contra el bienestar de otros muchos, existe un ente fiscalizador internacional que vela por la Transparencia.  Se llama Transparency International.
Transparency International (TI) se define como única organización no gubernamental a escala universal dedicada a combatir la corrupción, y congrega a la sociedad civil, al sector privado, y a los gobiernos en una vasta coalición global.  A través de sus capítulos en el mundo y su Secretariado Internacional, Transparencia Internacional aborda las diferentes facetas de la corrupción, tanto al interior de los países como en el plano de las relaciones económicas, comerciales y políticas internacionales.  El propósito es comprender y enfrentar los dos rostros de la corrupción: quien corrompe y quien permite ser corrompido.
En el ámbito internacional, TI impulsa campañas de concienciación sobre los efectos de la corrupción, promueve la adopción de reformas políticas, el establecimiento de convenciones internacionales sobre la materia; alienta la adhesión a las mismas y luego observa la implementación de dichos acuerdos por parte de los gobiernos, corporaciones y empresas.  Asimismo, a nivel nacional, los capítulos de Transparencia Internacional actúan en procura de una mayor transparencia y la materialización del principio de rendición de cuentas.
Quizás la principal herramienta en la lucha contra la corrupción sea el acceso a la información.  Transparencia Internacional, además de fomentar e inculcar el uso de técnicas para combatir la corrupción, a través de campañas de concientización, y a todos los niveles del conglomerado social y humano, también cuenta con una herramienta que es muy conocida, y se denomina el Indice de Percepción de la Corrupción (CPI en Inglés).  Fue lanzado por primera vez en 1995, y cataloga a casi 200 países por sus niveles de corrupción percibidos por parámetros expertos y encuestas de opinión.  El último y más actualizado sondeo del CPI fue realizado el 26 de Octubre de 2010.  Este abarca a 178 países y el resultado posiciona a Dinamarca en el primer lugar, como el país menos corrupto del mundo, al igual que Nueva Zelanda y Singapore, los tres empate con un puntaje de 9.3/10.  Luego siguen Finlandia y Suecia, ambos con 9.2.  Luego Canadá con 8.9.  Costa Rica comparte la posición #41 con Oman y Polonia, con un puntaje de 5.3.  Lamento decir que dentro de este estandar, Panamá da vergüenza, compartiendo el sitio #73 con Bulgaria, El salvador, Trinidad y Tobago, y Vanuatu, con un muy inferior y desprestigiado puntaje de 3.6/10.  Comparen a Panamá con Singapore, país que Panamá pretende imitar y compararse en otros aspectos.  ¿El país más corrupto del mundo? Somalia, con 1.1 (el país de los piratas modernos).  El país más corrupto del continente americano es Venezuela, con 2.0.  Nuestro único consuelo real es que subimos al sitio #73 desde la posición #84 en 2009, #85 en 2008, y #94 en 2007 (la posición más baja de nuestra historia).
Pienso que todos somos seres humanos y por lo tanto corruptibles (unos más que otros).  Ante esa fatídica situación, practiquemos personalmente la transparencia y la rendición de cuentas.  Eso nos hará personas intachables y resistentes a toda tentación.