Los más observadores habrán visto la modificación de los vídeos de la columna de la izquierda correspondientes al programa de radio y vídeo de la semana, (espero que disfruteis de ellos). En la columna de la derecha añadí la posibilidad de descargaros dos modestos articulillos escritos por un servidor; está pendiente la colocación de tres más, de la misma temática (grandes y pequeños carnívoros ibéricos).
Seguimos en la Sierra de Ancares (actualmente azotada por los incedios primaverales), despues de subir al Tres Obispos, atravesamos el precioso bosque de Cabana vella.
En esta zona, el bosque está formado por interesantes masas de Acebos Ilex aquifolium, Tejos Taxus baccata adornadas con el colorido de algunos Abedules Betula alba y Robles melojo o Cerquiños Quercus pyrenaicaRoble melojo o Cerquiño Quercus pyrenaica
Tejo Taxus baccata
Acebo Ilex aquifolium
Llama la atención al analizar la distribución de esta especie en Europa, que a pesar de tener esa morfología foliar (hojas lustrosas, planas y persistentes), el Acebo tenga centrada su área de dispersión en una región de clima templado. Este arbolillo vive preferentemente sobre sustratos ácidos, suelos húmedos y de cierta profundidad. Cuando forma bosques prácticamente puras, sus características morfológicas determinan que se filtre poca luz al interior de sus masas y que el sotobosque sea extremadamente pobre, limitando su composición florística.
Atravesando la galería de acebos, escuchamos páridos, zorzales, petirrojos y trepadores, cuando, en un claro de la cubierta arbórea una silueta nos sorprendió...Vaya!! Un Águila real Aquila chrysaetos, mi primer avistamiento en Galicia de la especie..toda una sorpresa y una alegría!
En el sustrato nevado permanecían huellas de varios mamíferos, Arriba correspondientes a un Jabalí Sus scrofa y abajo a un Corzo Capreolus capreolus.
Huellas de Corzo Capreolus capreolus Huellas de Liebre de piornal Lepus castroviejoiA saltos, la liebre tiene un modo asombroso de desplazarse con una distancia considerable entre movimientos.
En la ladera orientada a la umbría el bosque de Quercus pyrenaica se halla salpicado de Ilex aquifolium, Taxus baccata y Betula alba
Los avellanos Corylus avellana adornan en este lugar el bosque ripario.
Conforme nos alejábamos del fondo del valle y del río, nos adentrábamos en una masa más pura de melojos.Las gallas, unos ingeniosos artilugios que desarrolla el árbol para librarse de los insectos que dejan en él sus huevos, coloreaban el follaje en el suelo.
Toda materia orgánica es digna de ser consumida, aprovechada y degradada.
Un buen ejemplar de Quercus pyrenaica resquebrajado por un rayo. Al lado, el amigo Manolo, prismáticos siempre en mano.
Este vivo colorido otoñal contrastaba con la blancura que dominaba el paisaje unos kilómetos antes.
Robles melojo o Cerquiños Quercus pyrenaica
Hermosas y coloridas estampas del melojar Un hormiguero bajo nieve
Los frutos del acebo son auténtica fuente de vida en estas duras condiciones climáticas.
Una perfecta muestra de competencia arbórea, harmonía, diversidad y en definitiva, belleza natural.
Con estas últimas tomas remato la entrada, espero que os haya gustado.
Ancares..nos vemos en primavera!