Este cajoncito de madera llevaba ya algún tiempo en nuestro taller. Provenía de una mesa cuya pareja salió de nuestro taller para caer en manos de nuestra amiga Marisa. Pero, en este caso, la mesita tenía tanta polilla que no tuvimos más remedio, después de intentar sin éxito matar al bicho, que deshacernos de ella. Pero el cajón estaba impoluto y lo guardamos sin pensar. ¡Ya surgiría la idea de qué hacer con él!
Y la idea surgió... Así que, de primeras, nos decidimos por cambiar el color. Cómo no... verde mint (pesadísimas que somos).
Un suave decapado permitió sacar a la luz detalles de la bonita madera que ahora se escondía bajo la pintura...
Y después tocó elegir el pomo.... En principio nos gustó este:
Pero, decididamente, el vichy hacía el contraste que tanto nos gusta encontrar en nuestros trabajos.
¡Ya teníamos listo nuestro nuevo (aunque viejo y reciclado) servilletero! Perfecto para acompañar en nuestros desayunos...
... decorar en nuestras cocinas....
... o almacenar algún que otro cubierto.
Con él crearemos esos originales "bodegones" vintage que tanto nos gustan, a la vez que damos un nuevo uso a este minicajón olvidado.
Nosotras estamos encantadas con nuestro servilletero personalizado, y con él nos vamos al Finde Frugal de Marcela para descubrir nuevas ideas para decorar y mucho más. ¡Venid y no os arrepentiréis!
¡Feliz fin de semana!