Revista Expatriados
Y mira que es sencillo tener un servilletero de plástico en cada mesa, de esos que los proveedores de bebidas regalan a sus clientes. Sí, empresarios hosteleros, son gratis!. Yo mismo sin ir mas lejos, cuando en mi vida anterior, me refiero a cuando vivía en España en los años 80, junto con un amigo montamos un bar de verano en Ruijas, municipio de Valderredible en Cantabria, llamado El Txiringuito, recuerdo que los servilleteros eran el regalo promocional preferido de viajante de Reinosa que nos surtía de refrescos, cervezas, vinos, bebidas gaseosas, licores, vodka, cognac, ron, ginebra y cualquier otro producto susceptible de ser bebido que puedas imaginar. Así que eso es lo que me extraña y me tiene preocupado, pues a veces llego a pensar que soy un maleducado por ensuciarme al comer con las manos, por que cuando buscas las sufridas servilletas de papel para limpiarte las grasientas manos después de coger el espetinho o, más sencillo aun, quieres secar los labios para beber un vaso de agua y no pringar el vaso de aceite, nunca aparezcan encima de las mesas y tengas que pedir, y casi rogar, solícitamente y medio cabreado, que por favor te den um guardanapo (servilleta).
Auque yo creo que en realidad lo que ocurre es que el uso de la servilleta es algo exótico en Brasil, como más o menos viene a explicar el siguiente artículo.
Pues lo comentado, espero que a partir de la reivindicación de esta entrada, y el método de uso de las servilleta ctado en el anterior artículo, se me tome en cuenta la recomendación y empiecen a aparecer los servilleteros como flores en el campo.
Salud y Suerte!