Por cosas de la vida el otro día lo hice dos veces, seguidas además, y fue muy placentero… Por supuesto me refiero a ir al cine, si os pensabais que hablaba de sexo estáis equivocados, en la actualidad hacerlo dos veces en un día no sería algo raro… Algo raro sería hacerlo una vez, hacerlo dos sería un milagro.
Primero fui a un cine gafapasta y luego a uno tochoqueloflipasmazo, al primero fui como se debe ir a esos cines: solo, con cara de ser un tío interesante con mucho mundo interior y camiseta de Stewe de Padre de Familia, lo último no pegaba, pero es lo que tiene tener el resto de ropa en la lavadora… Así que con esa actitud de ser súper guay y esa camiseta que no sé todavía porque coño me la compré, procedí a ver:
“Un feliz acontecimiento” (Rémi Bezançon, 2011)
Esta película es de las de reír y llorar, pero yo como soy un machote no lloré…
La película habla de una pareja: se conocen, deciden tener una hija, y eso trae consecuencias, y un hija, claro…
La peli empieza en comedia y poco a poco con la evolución de la relación entre los personajes va desapareciendo, y una de sus virtudes es que lo hace de una manera natural y creíble, los personajes te van arrastrando por ese degradado de comedia/drama tocándote por dentro (no os hagáis ilusiones, es una manera de hablar, en realidad no te tocan)Te enseña parte de las consecuencias que tiene eso de traer una criaturita a este mundo de intervenciones y rescates, y como le puede afectar al amor de una pareja. Así que ya sabes… si sospechas que tu novi@ quiere tener un crío y tú prefieres que te intervenga Angela Merkel por vía rectal antes que tener un hijo, vete con ella/él al cine a ver esta película, lo mismo te libras de cambiar pañales durante un tiempo.
También quiero destacar las interpretaciones, sobre todo las femeninas, y quería saludar a mi pueblo, a los de la peña “Los lereles” y a Esperanza Aguirre que tiene cara de ser muy buena persona.
Pero como os contaba al principio, no solo fui a ver esa película, después fui a ver “Infiltrados en clase”, y fui a verla como se debe ir a ver ese tipo de películas ¿Obligado mientras te apuntan con una pistola? ¡No! ¿Ciego de crack? ¡Tampoco! (Solo tomé un poco pero no me tragué el humo) Fui a verla con colegas y sin ninguna expectativa a un cine tochoqueloflipasmazo.Os preguntaréis ¿por qué va a ver eso? Pues por varios motivos: porque no había nada interesante que no hubiera visto, porque mi vida es un tanto aburrida, y porque leí varias críticas bastante positivas sobre la película, aquí va la mía:
“Infiltrados en clase” (Phil Lord y Chris Miller, 2012)
Lo mejor que se puede decir es que no es tan horrenda como parece, tiene pinta de ser una basura llena de chistes zafios y escatológicos, pero no… está mucho más cerca de comedias como “Resacón en las Vegas” (Sin llegar al ritmo ni a la calidad de ésta)
Es un entretenimiento sin más que solo te remueve algo dentro si antes de ir a verla has ido a cenar a un mexicano, pero que te tiene entretenido hora y media a base de chistes que no están mal, y solo eso ya es mucho más de lo que hacen las últimas pelis Kevin Smith por ejemplo… (Kevin Smith, ese hombre que antes era un gordo gracioso y ahora solo es gordo)
Y na más… Acabo el relato de mi sesión doble con un consejo:
“Niños, no toméis drogas, eso sí, las niñas poneos hasta el culo”
(Es humor, si eres una niña tampoco las tomes, aunque si eres la niña de Rajoy y lo haces no te culparé)