El Chelsea lució fondo de armario ante el Maribor con una goleada por 6-0 para consolidar su liderato en elgrupo G y dejar atrás el empate de la primera jornada ante el Schalke. A falta de Diego Costa, los sustitutos del español, Remy y Diego Costa, encarrilaron una victoria que sirvió de baño y masaje de cara al trascendental duelo del domingo ante el Manchester United. Solo la lesión de Remy, unida a las dudas sobre el estado físico de Costa, empañaron el paseo blue con hat-trick de Hazard incluido.El equipo de Mourinho sigue siendo un reloj suizo. Aunque cambie las piezas, la maquinaria funciona con el piloto automático. Los nueves marcaron, Cech y Zouma remplazaron con solvencia a Courtois y Cahill y Filipe Luis reclamó una vez más un puesto en el once aunque tenga que ser de portero. El Chelsea se mostró solido en defensa y espero su momento hasta hacer sonar la campana. Lo hizo Remy en el 13, para el 1-0, Drogba en el 22, para encarrilar el choque, yJohn Terry en el 31, para dejar el partido visto para sentenciar antes del descanso. Luego, Hazard redondeó la goleada con tres goles y una infinidad de regates para la galería.A los 13 minutos Terry se disfrazó de Fábregas y regaló un pase a la espalda de los centrales para que Remy anotara el primero, con un buen recorte sobre el lateral diestro y un zurdazo certero al palo largo. 1-0 y lesión del francés, que tuvo que dejar su sitio a Didier Drogba.Y si Remy tardó 13 minutos en reivindicarse ante la ausencia de Diego Costa, Drogba batió su marca. A los 9 minutos de entrar al campo, Mertejl provocó un penalti por mano ante un centro de William, y el legendario jugador blue anotó el 2-0 desde los once metros.
El Chelsea siguió el tic-tac hasta encontrar 3-0 con la especialidad de la casa, el contragolpe. Hazard subió el balón como un base de baloncesto, abrió para la internada de Cesc y el catalán sirvió en bandeja el tanto a Terry para sumar su enésima asistencia de la temporada. Pim, pam, pum. Tres toques, tres goles, y a pensar en el United.
No obstante, tras el descanso, el reloj suizo dejó paso a la lámpara de Hazard. Filipe Luis, habitual suplente, sacó a relucir su sangre brasileña para bailar una samba dentro del área esloveno y regalar al genio belga el cuarto.
Matic concedió una opción al Maribor para maquillarse y otra a Cech para reivindicarse con un penalti. Pero ni una cosa ni otra. Al meta blue le bastó la mirada para desviar el disparo de Ibrahimi al palo. William quiso entonces sumarse a la fiesta con un disparo desde fuera del área que iba para gol del año pero, como la noche era de Hazard, su balón se estrelló en el larguero. Así, por si el 4-0 fuera escaso, el árbitro se inventó un penalti en un piscinazo de Ivanovic para que Hazard hiciera su segundo de la noche antes de poner en pie Stamford Bridge con el definitivo 6-0, tras marear a su defensor como solo él sabe y batir al portero. Con la sensación del deber cumplido, el Chelsea ya mira a Old Trafford. No obstante, allí Di María y los suyos prometen más batalla.